+ La escoria

Semana Santa no es la mejor epoca del año para visitar Paris, pero cuando no hay tiempo para organizar nada mas exotico, las dos horas de coche que separan el Ring de Bruselas de la Porte de la Chapelle la convierten en una magnifica alternativa, maxime en un veranillo prematuro de mas de 25 grados.


El problema de Paris en Semana Santa es que, como resultado del exodo vacacional, tras la puesta de sol, la ciudad se convierte en territorio de la Racaille, la escoria, en definitiva, la mierda:

Recoger el coche en parking de Jorge V, sorteando una manada de morosdemierda enlatados en una fiat punto de mas de 15 años, circulando de manera suicida, forma parte de la rutina de Paris la nuit. Ver a un joven de origen magrebi, con el tipico pijama y pelito rapado, lanzando botellas a los coches en el boulevard Haussmann... Equivocarte de giro camino del Montmartre y tener que apartar cual ganado a rebaños de jovenes inmigrantes encapuchados de tetrico aspecto y mirada siniestra y amenazadora... Y como guinda, en la estacion de servicio de la Porte Saint Cloud -ya se Clignacourt esta mas cerca, pero a estas horas de la madrugada es deporte de riesgo, mejor ir a un barrio tranquilo- tener que echar una mano al pobre segurata con la cara ensangrentada , un negraco-montaña cuadrado, que habia sido agredido por un grupo de chavales... magrebies, como no. Todo ello en menos de tres horas

Esto es Paris en Semana Santa a las tres de la madrugada. Y estamos hablando del cetro-oeste, de barrios aristocraticos de calles amplias y elegantes fachadas. Como sera en la Banlieue.

Francia tiene un terrible problema de orden publico.

Una numerosa minoria fundamentalmente musulmana rehusa integrarse, aceptar las normas de la sociedad, e incluso vivir bajo la autoridad de la ley. Hace dos semanas, dos policias fueron violadas. Hace un mes, un grupo de policias agredidos por interpelar a un conocido delincuente que se habia colado sin pagar en el metro. Hace un año prendieron fuego a las afueras de media Francia.

Y mientras la izmierda -como no- se devanaba los sesos buscando maneras de justificar a los ultra-violentos, solo una persona se atrevio a llamarles por su nombre: la Racaille, la escoria, qui faut la netoyer au karcher, hace falta limpiarla con agua a presion.

Esa misma persona es hoy presidente de la Republica.

Una revolucion se ha producido en Francia. Por primera vez un pais intrinsecamante enemigo del cambio y del sacrificio ha elegido a un candidato que quiere romper con el pasado con un programa economico liberal, con mas autoridad, mas mano dura y mas trabajo y esfuerzo. Frente al atractivo conformismo de las propuestas inmovilistas y conservadoras de su adversaria.

Y lo mejor despues de este hecho sin precedentes es que algunos giliprogres todavia se preguntan por que.


Por Lawrence de Eurabia