+ Los judíos y Juan Pablo II
Tras leer el magnífico artículo de La Vanguardia( El Papa que abrazó a los hijos de Israel ) que Cohen nos traía en su blog sobre las relaciones del El Papa y los "hijos de Israel", no he podido evitar comentar algo del tema. Y para ello, mi compañero de foro, Cruzcampo, que reside en la Pérfida Albión, y también, en Maggie´s World , me ha realizado un breve resumen de algunas impresiones judías tras la muerte del pontífice. Es una de mis manías, confraternizar al catolicismo de una vez por todas con la religión hermana. Como dice Cruzcampo al acabar; "Eso sí podría y debería ser una buena Alianza de Civilizaciones".
El Pueblo Judío llora por la muerte del Papa de Roma
Desde diferentes lugares de Israel y del resto del Mundo, los judíos han orado y sentido por la larga agonía y fallecimiento del Papa Juan Pablo II.
El ministro de exteriores Israelí Silvan Shalom calíficó por ejemplo de "gran pérdida para la humanidad la muerte del Papa John Pablo II."
Fue éste el Papa que tendió buenos lazos entre judíos y católicos, aunque queden para los judíos siempre cuestiones dignas de seguir tratándose.
"Promovió las relaciones y el diálogo entre religiones y destacó por su disposición para encarar el pasado y su determinación para construir un futuro de paz y hermanamiento entre distintas creencias." , "formalizó sus relaciones con Israel ya en el 93, siendo el primer Papa además , en visitar una sinagoga, la Sinagoga Orthodoxa de Roma en el año 86, donde expresó su relación especial con el judaísmo y lo denominó Nuestros Queridos Hemanos Mayores".
El pueblo judío, y las Congregaciones Ortodoxas del mundo, expresan así su gran tristeza por la muerte de un Papa que se caracterizó por ser pionero en las relaciones con el judaísmo, su denuncia del antisemitismo como pecado contra Dios, denuncia que no olvidó en sus numerosos viajes por todo el planeta.
También la reacción de Shimon Peres ha sido de extrema tristeza por la pérdida de este Papa, que según el Premier, fue un Papa que quiso abrazar a toda la humanidad y luchar contra la lacra antisemita.
Y en un acto que yo supongo de esfuerzo por la superación de esas desavenencias entre religiones, como conciliador, se prestó a conocer a Yasser Arafat y apelar por un status negociado para Jerusalén.
Personalidades como Shalom Rozenmberg, judío religioso y catedrático de Pensamiento Judío en la Universidad Hebrea de Jerusalén, así como el antiguo diplomático y profesor de Ciencias Políticas Sergio Itzhak Minerbi coinciden en que "ningún otro Papa ha tenido el interés que mostró Juan Pablo II para preparar un terreno común entre Judíos y Católicos", aunque según él, sectores más críticos siempre le reprocharon el cristianizar la Shoa , compararla con la crucifixión de Cristo y de tener una voluntad de acentuar un carácter Cristiano, cruces, capillas, etc....para representar el recuerdo de los judíos muertos en Polonia.
Considerado esto como una forma de atraer el Holocausto para los católicos,
quizás podría entenderse también (sólo el Papa lo supo) como una forma de hermanamiento o de fusión con una tragedia de la que en esos tiempos no fueron todo lo conscientes que debieron ser desde el Vaticano.
De hecho, la beatificación de la martir judía, sor Edith Stein, que murió asesinada en Auschwitz, significa el Día del Holocausto para los católicos.
Para Juan Pablo II, fue el Holocausto una terrible mancha sangrienta en la historia del siglo XX cuyo antisemitismo , según dejó escrito, tenía raíces neo-paganas pero admitió siempre que los prejuicios antijudíos en los corazones de la Cristiandad facilitaron la tarea macabra del nazismo, del cuál a la sazón, anduvo Woytila huyendo justamente por prestar su ayuda a grupos de judíos.
Por otra parte , mientras la Iglesia siempre se ha definido como verdadero Israel, Juan Pablo siempre habló del Pacto con el pueblo de Dios, nunca revocado, y de un acercamiento basado en Abraham y El Eterno, que eligió Israel y sentó las bases de la Iglesia desde la Tierra de Israel.
También figura entre los escritos del Papa Juan Pablo una mayor responsabilidad de los Cristianos en la muerte de Cristo, que aquella atribuida injustamente al pueblo judío.
Gracias a Juan pablo II , comenzó una labor imprescindible para la relación de cordialidad y hermanamiento con el Pueblo de Israel.
Eso sí, podría y debería ser una buena Alianza de Civilizaciones.
