+ Mi nombre es legión...
Es evidente en esta casa no existen unas reglas concisas sobre la libertad de la que gozan los fóraneos; ya sean trolls, gallardonitas irredentos, o simples disidentes zapateril-nacionalistas. En esta casa no existe el Estado de derecho, ni siquiera un sucedáneo socialista del mismo como le ocurre a los españoles. No, esto es un partido de fútbol en un descampado del arrabal político donde el dueño de la casa ejerce de juez como buenamente puede.
Y este pobre Prevost que no es Salomón, gusta de mantener cierto equilibrio entre las travesuras de los trolls, el acoso del que piensa diferente y la comodida de los comentaristas afines -en este side, bro, incluimos a los propios autores del blog-. Creo más o menos lo cumplimos: Con valles tan profundos como la crisis zapateril donde no hay ora un brote verde ora un mísero impertinente que te despeje algo la sesera: Y picos donde la legión de comentaristas de la siniestra Ferraz campan a sus anchas y a veces agobian más de lo debido. Pero como digo, creo no andamos mal.
El ente Ruby, o los seres patógenos que la componen, es cuestión a parte. Saben perfectamente los límites del árbitro y hasta del campo, pero nos divertimos con él, ello, oye, así que lo suelo banear cada cierto tiempo y cada cierto también indultar, al menos con ese nick. Del resto no hay constancia cierta si son patógenos del mismo grupo o no, pero tampoco importa y no creo desborden el status quo, es por eso que a nuestro pobre Maestre, y quizá este post le haga odiarme definitivamente, le incomode.
Con exorcismos de vez en cuando, pero aceptemos que luchamos contra legión, y anda que no es divertido:
Por Prevost