+ En el País de las maravillas de hoy... El llanto de los cedros
... Hemos tenido de invitado a Fernando Mollá, un teniente coronel del ejército español en cuya hoja de servicios, entre otros destinos, figura la misión que han desarrollado nuestras tropas con la ONU en la franja sur del Líbano. El tema central del programa pues, ha sido la situación del Líbano partiendo de El llanto de los cedros, la novela en la que Mollá entremezcla sentimientos y hechos reales vividos por él en ese convulso lugar con la ficción. Ficción que por ejemplo presenta una historia de amor con Zenaida, de la cual tuvo que capear preguntas espinosas cuando durante la presentación y delante de su esposa fue preguntado sobre si esa parte estaba basada en hechos reales.
Con Alberto Pertejo-Barrena (Deus Vult) y Enrique de Diego hemos recorrido el turbulento mapa político libanés, ésa otrora Suiza del Oriente Medio, lugar donde cohabitan -mal- sunnies, chiíes, drusos, critianos, refugiados palestinos y el padre que los trajo a todos, sin olvidar a los convidados de piedra, los militares que custodian el sur del país, agitado por el conflicto israelí, el islamismo radical y los espúreos intereses de Irán y Siria.
En mi despedida dije que había sido un honor compartir micro con tales contertulios, y me reafirmo. Nunca soy digno de las personas que tengo a mi lado en la radio; hoy lo era menos.
Pd. Por si no lo sabemos, ahora El país de las maravillas se emite los viernes a las diez y media de la noche (pero sigue siendo tan gamberro como siempre ¡eh!)
Por Prevost
Os estuve escuchando anoche cuando regresaba en el coche... ¿dices que es tú último programa? ¿por qué dimi?
Aunque a tener de tus brillantes intervenciones, me hago una idea...
Luego cuando duerma un poco más comento algo del programa de ayer si quieres.
Por cierto prevost, a tenor de escucharte hablar ayer en el programa, te voy a hacer una pregunta: ¿tú que tienes en las venas, sangre u horchata?
Ruby, ¿mi último programa? No troleés a la vez que escuchas El País de las maravillas que no me pillas las cosas!