+ Al enemigo de la democracia, puerta
Pero no tiene que ser sólo alguien como Mikel Azurmendi, hoy profesor de la Universidad del Pais Vasco, quien diga algo obvio en un curso de verano. Tendrá que ser un acuerdo social el que diga no al relativismo cultural, no al todo vale como cosmovisión y tradición que se introduce en Occidente.
Los islamistas ya se han mosqueado con esto de: "el que no sea capaz de aceptar una cultura democrática, fuera". Se habrán dado por aludidos.
Por Cruzcampo