+ Ministro Español Moratinos: 'Cada país defiende lo suyo'
No les digo nada nuevo si digo que Mojamé Sexto, el lehendakari de ese reino chacado al Imperio Romano –adviértase mi cinismo-, recién amenazó a España calificando de lamentable que los reyes españoles hayan visitado una cuidad española, bastante más española en sus emociones y lealtades que algunas ciudades peninsulares. Una ciudad que ha sido fenicia , romana, andalusí, bereber, de reyezuelos de taifas, portuguesa y castellana; que ha sido puerto donde todos llegaron y todos se fueron, todos batallaron y todos perdieron a favor de España hace nada menos que cuatro siglos. Y una ciudad que estaba fielmente ligada a la soberanía de España cuando los marroquíes aún ni tenían nación, ni tenían muy claro cómo se lo iban a montar, si Francia venía o se iba, si iban a ser independientes o qué.
Pero en fin, a lo que iba, no es lo sorprendente que el hijo de Jasán hable como cualquiera líder de Al Qaeda, que ya nos conocemos todos, o eso creía yo. Lo que me ha dejado patidifuso es que el Gobierno Español y su órbita talantuda hayan valorado positivamente que ese discurso mojamiano no se hiciera en tal o cuál momento y se hiciera en tal otro, de modo que así, parece menos. Y que el ministro Miguel Moratinos haya dado carta de validez al Sexto diciendo que “Cada país defiende lo suyo”, cosa que no deja de tener su gracia cuando en este caso, ninguno de ambos está defendiendo lo que le pertenece, uno porque no le pertenece, y el otro porque no lo defiende.
Con esto España está haciendo la peor de las políticas contra el marchaverdismo islámico marroquí, y esto es, pretender estúpidamente ser aceptado, y no respetado. Nunca una Kefiya fue tan estéril. Porque no amenaza el que quiere, sino el que puede.
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Por Cruzcampo