+ La batalla de Valsaín
Tras este aburrido Agosto -en cuanto a política se refiere- por fin amanece, llega Septiembre amigos. Ayer aproveché de lleno el Domingo, ya véis, salir a la sierra para al final pasar todo un día viendo del tirón la serie Band of brothers, que por cierto, a ver cuándo se dignan a emitirla -horario decente please- por televisión. Vale que nuestro Guadarrama no es Bastogne pero una buena película sí podría sacarse de los pinares de Valsain.
Ya me veo a una compañía de intrépidos políticos custodiando el puerto, acceso a la capitulación de todo del sector, con el barbudo comandante supremo sopesando la rendición, otros oficiales aguantando tal ignominia pero respetando las decisiones del superior, no sea pierdan ascenso y soldada. O algo peor, el pescuezo por deserción. Malditos, ellos cobrando y cenando caliente y los demás aquí jodidos a la intemperie. Mientras tanto y a unos metros la intrépida tropa cagándose en sus indignos superiores, deseando descargar un nutrido fuego sobre los panzers de Montilla que a duras penas consiguen ganar metros en las bloqueadas carreteras. Nuestros francotiradores solicitando permiso para adentrarse por el Ventisquero de la condesa; espacio por el cual se adentran tras nuestras líneas los propagandistas enemigos del teniente Pepiño, ahora comandados por la rubicunda Pajinova y sus temidos trollechiks.
Ya hace dos días que con el alba nuestros aeroplanos descargaron sobre el antiguo aparcamiento del puerto los últimos paquetes de víveres y municiones. Vuelve el gélido invierno mediático, difícil verlos más sobre nuestas cabezas. Cerca de allí unos cuantos valientes descendieron con sus azules gaviotas bordadas sobre las telas trayendo noticias desesperantes. En la comandancia de Madrid todo sosegado, y es que la aguerrida generala de la Villa, la "lideresa", se niega a proponer su persona como líder de la resistencia. Desde que Galicia cayó en las manos del maligno mariscal Zapaterus y sus partisanos nazionalistas, el terror arrecia en regiones en las que podíamos progresar, y muestra su cara más oscura en otras como los landers catalán, vasco y mallorquín donde los capitanes ya han arriado las banderas ante las indecisiones del que fue buen oficial pero pésimo líder, Rajoysku.
Dicen las malas lenguas en la Corte que el prócer de Madrid, Gallardeón, podría ser la salvación. Buen estratega y condecorado de Vallecas a Pekín, pero muchos temen sea un nuevo Napoleón, otro César que espera cruzar el Rubicón, o en nuestro caso, el Manzanares. Su enemistad con la generala de la Villa es patente. Yo pienso que las diferencias entre la comandancia de Ambiciones y palacio de Correos no son tantas, si sólo se pusieran un poco de acuerdo, con un amago suyo todo el frente de panzers socialistas y granaderos propagandistas de Pepiño caería por su propio peso.
Todos saben que el líder supremo morirá con sus barbas por timorato, sólo es cuestión de tiempo -afirma un experimentado paracaidista- que se lo lleven a Bayona o lo entierre alguien más ambicioso, pero la resistencia puede sobrevivir. Esos dos altivos de Madrid que se pongan de acuerdo, deben mover pieza, ya luego si quieren peleén por el cetro. Si tardan demasiado éste nos hunde y un tercio del batallón se alistará con los guerrilleros de la coronel Díez, que no son tan guapos como nosotros aunque luzcan rosas en sus hombros, pero por lo menos le echan huevos en eso de luchar contra el maligno Zapaterus...
¿Continuará? No sé, pero comienza en breve el curso político y demasiadas son las incertidumbres. Zapatero no cae en barrena pero sí raspa con el culete las laderas de la Bola del Mundo. ¿Podremos con él? ¿Hay valor? ¿Y valores?
Por Prevost
Hola buen blog amigo, si seño, pero ya que piensas que la cosa ha estado aburridilla, puedes leer el post sobre Barroso el Alcalde de Puerto Real en mi blog, si te apetece claro.