+ Violencia feminazi, similitudes y diferencias.

Una de las características principales de la violencia es que va de los violentos a los pacíficos y, normalmente, para ser violento sobra con la voluntad. De modo que las mujeres se permiten conser a sus parejas a puñaladas y maltratar a sus maridos tanto,o más, que los hombres:

Manuel Dunca A. M., de nacionalidad peruana y 32 años, ha fallecido la madrugada de este jueves en su domicilio de Leganés tras ser apuñalado por su mujer(...)

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Una mujer mató ayer noche a su marido en una vivienda de A Coruña al golpearle con un objeto contundente, según fuentes de la Policía Nacional.Las mismas fuentes han precisado que la agresión tuvo lugar a última hora de la noche de ayer en una vivienda del barrio coruñés de Agra del Orzán, aunque no proporcionaron más detalles sobre la pareja.

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Hasta aquí llegan las similitudes, los violentos contra los pacíficos. Las diferencias aparecen cuando contemplamos aspectos accesorios a la violencia, concretamente las consecuencias.

La mujer que apuñala a su marido puede permitirse afirmar que lo apuñalaron primero y luego, cuando la mentira no se sostiene otra más grande aún, que lo hizo porque él la maltrataba, aunque nunca haya denunciado ni haya prueba alguna. Hasta aquí podría considerarse una cierta impunidad en los maltratadores en relación a su sexo, en cualquier caso habría que esperar al juicio.

Lo relevante es que, en la violencia feminazi es parte activa, en multitud de casos, la Administración General del Estado. Nuestros probos parásitos, de nuevo, se alían con las personas violentas para ejercer la tiranía contra los pacíficos:

El juzgado de Violencia sobre la Mujer de Sevilla ha archivado la causa contra un hombre que pasó once meses encarcelado por ocho denuncias de maltrato que ahora se ha demostrado que no pudo cometer o que las lesiones denunciadas por su compañera se las causó ella misma con un cúter. Por ello, el juez ha archivado la causa contra este hombre de 39 años y ha deducido testimonio por un presunta denuncia o acusación falsa contra la supuesta víctima. Entre diciembre de 2005 y abril de 2008 la mujer presentó ocho denuncias por agresiones y acudió a numerosos programas de televisión para afirmar, entre lágrimas, que es madre de dos hijos pequeños y que no sabía "cómo pedir protección para no ser la próxima en la lista" de mujeres asesinadas por su pareja.

Otro juzgado de Violencia sobre la Mujer también exculpó esta semana a un segundo hombre que fue acusado por su ex pareja de haberla agredido con un cúter, cuando en realidad fue la mujer quien agredió con este objeto a su antiguo compañero sentimental para, a continuación, autolesionarse para presentar la denuncia.

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En múltiples ocasiones las feminazis son aliadas del Estado en la esclavización progresiva de los individuos... En realidad siempre. Mediante una legislación invasiva y contraria a los derechos humanos, el Estado discrimina a las personas y los parásitos amables y sonrientes no son responsables de sus actos -secuestrar a hombres por orden de feminazis- porque se limitan a cumplir ordenes. Algunos no se han enterado que el Juicio de Nuremberg enterró la obediencia debida, aunque no enterró su padre putativo: el Socialismo.

Por Maestre de Campo