+ Darwin, Pepiño y las ratas.
La madre naturaleza siempre nos trae curiosidades, mecanismos evolutivos insólitos o rarezas que provocan que despierte la inherente curiosidad humana que poseemos. En 1831, un joven llamado Charles Robert Darwin, sufrió la llamada de esa curiosidad y se embarcó en el barco reconocimiento Beagle con el fin de iniciar una excursión científica que duró cinco años. A su vuelta, publicó el libro del "Origen de las especies" el cual fue una revolución para el pensamiento de su época. Tal vez, si Darwin hubiese leido el siguiente titular se hubiese reido o hubiera pensado que no le extraña nada de nada, sin embargo a mí me ha hecho meterme en un una de esas reflexiones que te llevan al sin sentido de las cosas pero que a cambio, consigo sacar una conclusión de lo que me rodea.
Rats can home in on smells using a method similar to the stereo processing of sounds, scientists say.
En cristiano, las ratas poseen un olfato cuyo mecanismo es parecido al del estéreo. Que huelen la mierda a una gran distancia, que no tienen problemas para detectar ningún tipo de olor y les provoca, que allí donde haya una gran cantidad de carroña ellas lleguen raudas y veloces a darse el festín. Darwin hubiese dicho que eso es lógico, las ratas han desarrollado su olfato para ser más competitivas en su ambiente y que visto lo visto, lo han conseguido con éxito.
Lo más curioso, es que las habilidades de estos pequeños y aparentemente inofensivos roedores, han sido adquiridas por determinados seres humanos en su modo de vida y actuar. La clase política es un ejemplo de ello. Hay muchas ratas que nada más oler la 'mierda' aparecen en menos de un segundo a propagarla por todos los sitios que pasan. Ese ha sido el caso de un alto cargo socialista, que cuando le han preguntado hoy, el por qué se iba a dejar a libertad a un terrorista con más de ochenta asesinatos a sus espaldas, ha realizado estas afirmaciones:
"Qué me diga si está molesto porque durante más dos años no hubo ninguna víctima mortal de la banda terrorista. Y que me diga el señor Rajoy si está molesto por que durante estos dos años hubo más de doscientos detenidos de la banda terrorista ETA. Si eso le molesta que lo diga, pero que no engañe a la gente"El señor Pepiño Blanco, en vez de solidarizarse con las víctimas, entender su sufrimiento y comprender que alguien no puede cumplir sólamente dos meses por asesinato cometido, ha devuelto la patata caliente al lider de la oposición echándole en cara que la falta de sangre no alegre su vida cotidiana. Por eso, ni el mismísimo Darwin, podría explicar cómo un ser humano se ha adaptado a su ambiente de manera tan efectiva para convertirse en una rata de los pies a la cabeza. Seguramente, Darwin, habría admitido que su teoría de la evolución tiene fallos y excepciones, y que tal maldad, cinismo, hipocresía y muestra de demagogía no tiene cabida en ningún tratado evolutivo.
Ahora Pepiño, se refugiará en sus alcantarillas y esperará otra vez a oler la mierda para salir de su escondite. Al fin y al cabo, no va a dejar de ser nunca una rata.