+ La caca daliniana
Contaba Salvador Dalí que él, a pesar de ser un chalado audaz y empeñado, era un tío muy tímido y se sentía desbordado por personas demasiado imponentes, importantes o arrolladoras, o gente demasiado distante, por lo que tenía un método infalible para rebajar esa importancia atribuida al interlocutor . El método consistía en imaginar una gran caca, una caca enorme, en la cabeza del oponente para así democratizar el trato, superar los nervios y dejar de aturullarse al conversar o charlar con la persona en cuestión. Y le funcionaba.
Bueno, pues antes de seguir con la caca resulta que leo una noticia que dice que uno de cada cuatro alumnos españoles, deja los estudios antes de los dieciséis años.
Y que los alumnos necesitan medios, muchos medios, la tira de medios. Cuando yo siempre había creído que una tiza, una pizarra y alguien capaz de inculcar la inquietud y la emoción ya bastaba, pero en fin, lástima, porque los que se van se pierden la cojonuda educación en valores que prepara el Gobierno Español, con propuestas como la de la asociación Cives , que habla humildamente de ‘eliminar toda referencia a DIOS del vocabulario escolar’ ‘porque carece de sentido y no afecta para nada a la vida de la mayoría’.
Resulta que es una palabra que carece totalmente de sentido y sobretodo, no afecta para nada oigan, ni siquiera para cagarse en Ello, lo cual ya es un avance, y además nos lleva a conclusión de que habrá que eliminar del uso escolar palabras como “Carlomagno”, puesto que no nos afecta para nada este señor en nuestra vida cotidiana, ¿a alguien le afecta Carlomagno en su vida diaria? O la expresión “galaxia de Andrómeda”, ¿les afecta a ustedes esa galaxia cuando van a por el pan? ¿ Qué sentido tiene esta galaxia en particular? También deberíamos eliminar palabras mitológicas como las palabras "unicornio"... o “centauro”, puesto que son totalmente absurdas y ya me contarán ustedes lo que nos afecta un puñetero centauro en nuestros quehaceres diarios.
Y así, burla burlando, palabras eliminando, nos quedamos al raso con la Educación para la Ciudadanía, donde sólo se utilizaran palabras como “multiculturalismo”, método para dinamitar la propia cultura, “islam” , que sí está afectando bastante a nuestra vida cotidiana, “Rubalcaba”, bastante más sagrado que D..s, “negociación” , “sexo oral consentido” (no digo que esté mal, ¿eh? ) , "plural", “Mahoma”, “Allah”, y no sé si se han fijado en que Zapatero utiliza constantemente los bonitos vocablos “más”, “mejor”, “escenario”, “retirada”, “convivencia” “tolerancia”, “Francia” ....en fin, cosas prácticas que empezaremos a ver con frecuencia en libros escolares y que afectan pero que mucho más a nuestras vidas con lo que los que soporten todo el ciclo educativo sin suicidarse, y deban incorporarse al mundo laboral, podrán ser unos ciudadanos requeteformados en valores progresistas y en resumen, el orgullo de la Alianza de Civilizaciones.
Ninguna pregunta, ninguna inquietud mental, ningún debate espiritual para llegar cada uno a sus propias conclusiones, sea ateísmo, religiosidad, misticismo, o lo que sea. Ningún conocimiento superfluo, nada que no afecte a la vida diaria, nada que ofenda a los demás, vale decir, ningún patriotismo, salvo el regional, ningún arte políticamente incorrecto, ninguna caricatura (de Mahoma)... no.
El Gobierno Socialista colocará una tremenda caca daliniana encima de la propia cultura y su herencia histórica, una tremenda caca daliniana encima de todos los personajes políticamente incorrectos de la Historia, para centrar a las masas infantiles y juveniles, las pocas que quedan, en los postulados del socialismo filoislámico y algún que otro briconsejo de jardinería, y llevarlos a todos alegremente al perfecto conocimiento de la nada. Que es lo más práctico.
Hasta que los emigrantes árabes pongan los puntos sobre las íes y rematen la cuestión, confórmense ustedes con una monumental caca educativa que facilitará el trabajo de profesores, la escapada de los alumnos y sobretodo, la duración en varias generaciones del analfabetismo multicultural, ese que tantos buenos frutos ha de dar en ese jardín socialista llamado España.
Por Cruzcampo