+ Se venden verduras en el congreso de los diputados
Hoy ha sido un día muy divertido en el Congreso de los Diputados. Para los que no nos gusta el fútbol -o no lo seguimos con tanta pasión como el resto de ciudadanos- puede haber superado al partido de ayer del Madrid (qué lástima el gol que faltó, snif) que os aseguro que ninguno de los tres que compartimos este blog pudimos ni quisimos ver. Sin embargo, hoy ha habido una sesión en el parlamento de lo más calentita. Se trataba la cuestión de cómo vende ZP a las víctimas del terrorismo, su memoria, su dignidad, a los asesinos por una paz imaginaria a cambio de poder y más poder. Qué si no va a mover a los políticos.
El caso, es que lo más destacable para mí de la jornada han sido los gritos que ha dado la vicepresidenta del gobierno, Mª Teresa Fernández de la Vega, que cómo si estuviera vendiendo verduras en cualquier puesto de un mercado de Madrid, Valencia o la bella Coruña ha dicho lo siguiente:
El caso, es que lo más destacable para mí de la jornada han sido los gritos que ha dado la vicepresidenta del gobierno, Mª Teresa Fernández de la Vega, que cómo si estuviera vendiendo verduras en cualquier puesto de un mercado de Madrid, Valencia o la bella Coruña ha dicho lo siguiente:
Que no toleran, que se callen, que no sigan por ese camino que a saber qué pueden hacer a la oposición para evitar que los acusen de traidores e indignos. Tal vez, monten un CAC en el congreso que penalice y ponga pantallas en negro por cada palabra que no le guste a Marín, o quizás, directamente les quiten el turno de réplica. Lo que sí queda claro, es que con esas voces, esos gritos y esas formas, la señora de la Vega, ha quedado como todo menos como una señora.
Por Chesk