+ Irán y la Unión Europea: Censura globalizada

A un lado los fascistas persas de Aminahenechú, ése con el que ZP quiere construir su Alianza de Civs o Zotes, planean amputar manos o ahorcar al escritor de bitácoras, nos lo cuenta Chinchetru. Todo para penar la "creación de blogs y sitios de Internet que hagan apología de la corrupción, la prostitución y la apostasía".

Europa en cambio, cuna de la civilización Occidental y la Democracia -o los fascismos y comunismos- más fina ella, pues al dueño del blog, según pretende una tal Mikko respaldada por los grupos Socialista y Popular, se le obligará a salir del anonimato además de fiscalizar los contenidos publicados en internet en "los casos en los que la libertad de expresión entra en conflicto con el respeto de creencias religiosas o de otro tipo".

Es decir, en mi caso por ejemplo tendría que hacer públicos mi nombre y apellidos. Estaría expuesto a:

1. Cualquier poder público puede hacerme la vida imposible, o puede optar por bombardearme con demandas que sabe puede perder pero me harán a mí perder tiempo, dinero y cordura quizá.

2. Cualquier tarado de los que circula por internet o comentan en este blog y que pueda sentirse mínimamente ofendido por los contenidos de esta casa, al saber mi nombre y apellidos puede decidir ajustarme la golilla por la calle.

3. El fin de la totalitaria medida planeada por Europa es restringir la libertad de expresión. Que duda cabe que eso nos haría agudizar el ingenio para no dar con nuestros huesos en la cárcel, pero estoy seguro de que los dibujantes de la Codórniz hubieran preferido vivir en libertad con menos fama que sufrir una dictadura y ser unos genios.

De Zapatero ya lo sé todo. Socialismo igual a control, es lógico que propulse toda medida censora. ¿Pero y el PP? Me gustaría que mi partido saliera a dar la cara y nos explicase qué va a apoyar en el Parlamento Europeo, o si está de acuerdo con la medida.

Podéis leer más sobre el oscuro futuro de nuestra Unión y la censura que viene en este link de Diario Red.

Pd. Es de aplaudir la postura del ministro de Industria, el mítico Miguel Sebastián ("Sabaostiar"). Toca tangencialmente este tema, y es que frente a la invasión de las multinacionales y el ministro de incultura, declaró esta semana que su órgano no aplicará "restricción ni legislación alguna que desincentive Internet".


Por Prevost