+ La guerra de las lenguas (el manifiesto por la lengua común)
Ojeando la consigna lanzada por el PSOEx nazionalizado y repetida por sus afines contra el Manifiesto (firmar aquí) uno se da cuenta de por qué temen tanto al mismo. No se trata de una batalla castellano vs catalán, ni PSOE vs PP & UPD (entre otras cosas porque el centrismo de Mariano le impide actuar valientemente como Rosa Díez), ni COPE vs todos los demás, sino una pugna libertad vs totalitarismo, modernidad vs boinas del nazionalismo.
La consigna, digo, se trata de mostrar carteles por España ¡donde no se utilice el castellano! Como si nos importará, ja ja. Yo me partía esta semana por ejemplo leyendo el blog de Escolar con sus amiguetes veraniegos posteando ejemplos. Desde el mítico Fernandito Berlín (el que se pasó el swarming por la entrepierna para censurar webs derechistas en la época de la potente gruporisa.com después de haberlo idolotrado como buen intelectual 2.0) con un cartón de zumo hasta otro con cartel electoral del PP en inglés. Uh ah, qué miedo, han descubierto que la gente normal utiliza en un mundo globalizado idiomas universales, han descubierto que lo importante no era el castellano/español para la gente normal, sino el mundo moderno y la libertad.
Libertad para usar el idioma que te salga de los nísperos. Si eres chino para ejercer el mandarín porque los españolitos ya saben que tu restaurante no sirve hamburguesas y así le das un toque exótico, si sabes castellano, para rotular tu comercio en ese idioma que entenderán a la perfección no sólo los autóctonos sino también los turistas, si tienes un barrio lleno de inmigrantes ingleses, para venderles lo que tu quieras en su idioma.
La pueblerina mentalidad del nazionalismo y sus vasallos mediáticos les hace concebir todo como una guerra de las lenguas, donde si vence el castellano pierde el catalán, donde las personas no existen, sino la raza, la tribu. Están dispuestos a permitir que el castellano sea perseguido en los patios de los colegios, a que no se permita a los padres catalanes escolarizar en español a sus hijos (uy, anti catalanes!), a que las instituciones oficiales sólo usen la lengua de Carod. Y se piensan que si alguien se les pone en frente es porque piensan como ellos pero con otro chip.
No amigos, es la libertad, no la lengua. La libertad para utilizar la que deseas. Ya sé que las caenas tienen encandiladas las mentes y corazones de unos cuantos, pero no os hará sentir mejor lárgarselas físicamente a los demás.
La diferencia entre un catalán normal que usa el castellano, o el catalán, o ambas lenguas, es que leerá el cartel en inglés o mandarín y le importará un comino. En cambio al político catalán le será imposible dormir hasta que el cartel esté en inglés y en catalán también, y por si acaso los niños no estudien castellano no sea se hagan españolistas, botiflers y cosas de ésas.
Por Prevost