+ Conthe en el Congreso (discurso íntegro)
Me ha parecido extraordinaria la intervención de Manuel Conthe en el Congreso de los diputados. Tenéis el discurso disponible en este PDF de El Mundo. Aplaudo bastante de lo que ahí leeréis aunque no estoy de acuerdo, claro está, en ese planteamiento suyo de con suma elegancia hacer una gran elogio de lo fortalecida que permanecerá la CNMV con su dimisión evitando a su vez las acusaciones directas de intervencionismo al gobierno, que se dejan al PP. Es loable que actuando de oficio intente proteger una institución es preciso mantenga su halo de imparcialidad y prestigio, pero eso está bien de cara a zanjar el tema y pegar un toque de atención a los gobiernos...
Bueno, si él piensa los de arriba aprenderán de esta anécdota, que espere sentado. Lo mejor para la Comisión del mercado de valores o cualquier otra institución semejante en un caso como éste hubiera sido un discurso no más agresivo, pero sí traducido a los oídos del ciudadano medio. Esta declaración de principios por ejemplo, de ser recogida por una Comisión del congreso norteamericano, iría a misa, pero en Expain, ya nos conocemos:
La vigente Ley del Mercado de Valores reconoce la plena independencia o autonomía de la CNMV frente al Gobierno. Su artículo 14.6 exige taxativamente al Gobierno y al Ministerio de Economía que respeten su ámbito de autonomía; y el párrafo último de su artículo 13 deja meridianamente claro que el Presidente de la CNMV rinde cuentas a esta Comisión de Economía del Congreso, no al Gobierno. Por desgracia, los nobles pronunciamientos de las Leyes quedan con frecuencia desvirtuados por quienes las aplican a diario. No en balde ya el refranero francés advierte que “es preferible dirigirse a Dios que a sus ángeles”. Por eso, aunque en esta ocasión tenga el raro privilegio de dirigirme a un celestial Parnaso de legisladores, permítanme que les relate algunas peripecias cotidianas de la CNMV cuando debe dirigirse a los ángeles, arcángeles, coros, serafines y, sobre todo, dominaciones que pueblan la Administración del Estado.
En España aún estamos aprendiendo cómo funciona esto de la Democracia, así que cuando el ciudadano no escucha el bofetón no aprieta al político, y seguimos igual. Pero dije hoy aplaudiría a Conthe y estos dos párrafos del comienzo ya merecen una buena ovación:
Desearía aclarar, antes que nada, que al solicitar aquel Lunes Santo una comparencia especial no pretendí echarle un “pulso” o lanzarle un “órdago” ni al Parlamento, ni al Gobierno, ni a nadie, sino expresar mi respeto y sometimiento a esta Comisión de Economía, a quien corresponde controlar y fiscalizar, cada vez con más rigor, la actuación de aquellos organismos públicos económicos que, como la CNMV, son independientes del Gobierno.
La independencia de la CNMV frente al Gobierno es indisociable de las obligaciones de rendición de cuentas ante el Congreso y de transparencia pública que están consagradas, desde hace años, en la Ley del Mercado de Valores. Pero ni esa independencia ni sus concomitantes obligaciones han calado todavía ni en nuestra Administración, ni en nuestro Parlamento, ni en la opinión pública. Por fortuna, la polémica pública suscitada estos días por mi anuncio de dimisión está contribuyendo a popularizar tales conceptos.
Su salida de la CNMV ha sido debido a la intromisión del gobierno para favorecer a unos amiguetes primero que las devuelven con financión y sostenibilidad, y a otros después a saber por qué, y el añadido de Arenillas, que menudo. Me hubiera gustado el dimisionario fuera este último, seguramente hubiera tenido yo más fácil mi labor crispadora porque atufa a PSOE por sus tejemanejes y a gobierno por su manejabilidad.
Al final ENDESA desguazada. Por suerte para sus accionistas, a los que se iba a robar -sí, así de claro- de prosperar el apaño de Zapatero con la Caixa, el precio final ha sido justo. Mientras tanto una parte mínima se la perjudicada, EON, tras pactar con ACCIONA y ENEL que se reparten el resto del pastel. La Caixa ahora tiene más fácil la entrada en el mercado italiano, ha hecho amigos.
¿Nos perjudica o beneficia? El secreto de la globalización y de cualquier mercado aunque sea interno, es que todos seamos iguales ante la Ley. Si se cumple tendremos seguridad jurídica, algo que hace prosperar a las sociedades y es justo. Aquí hemos visto que no todos somos iguales ante la ley con un determinado gobierno que interviene en los mercados para hacerle el trabajo a sus amiguitos. Más de un empresa se lo pensará dos veces antes de venir ahora a España. Como os conté, algún amigo mío me decía eso pasa siempre, y no es cierto, es normal que si nos gobiernan personas y las empresas a su vez estén dirigidas por otras personas, se den casos. Pero cometemos una enorme error si nos callamos o permitimos se conviertan en algo habitual.
Pero desde luego, si surgen más Conthes -ya sea su actitud de raza, o por conversión- iremos por el buen camino. Lo añadiré a mi lista de sorpresas del año 2007, junto con Herman Tertsch.
Relacionados:
En el País.
En Libertaddigital.
En el Mundo.
Por Prevost