+ Más sobre Irán, Dems, y Pelosi
Ya lo han visto, otra vez la puñetera imagen, una mujer occidental, retenida por la teocracia musulmana, disfrazada de castañera –con mis respetos a las vendedoras de castañas- y obligada una vez más a dar la murga ante la prensa con la retirada inglesa de Irak y bla bla bla. No es la primera vez. Todo el mundo duda, todo el mundo divaga, todos se preguntan, todos se rascan la cabeza, ¿ y si los Británicos estaban en sus aguas? ¿ Es esto suficiente como para iniciar una guerra o se queda en unas palmaditas de espalda y en un “lo sentimos cantidad”? Y ya lo ha dicho Lawrence de Eurabia, estamos ante toda una operación propagandística para provocar y humillar un rato a Occidente mientras se intenta tener a la opinión pública progre del lado iraní. Si los de la Navy son liberados, se siembra la duda sobre la cacareada peligrosidad del régimen de Teheran, y si se desataba un conflicto mayor, siempre se podrá decir que los Británicos habían invadido sus aguas.
Lo cachondo es que la resolución de condena de la Cámara de los Representantes de Estados Unidos hacia la decisión de capturar a esos militares que operaban en aguas cercanas a su territorio , no fue apoyada por la nueva gran dama de la “izquierda” americana, Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara, aquella demócrata progre de Baltimore que se metió en política y quiso cambiar el mundo en un par de días. Normal. Si no apoya a sus propias tropas en Irak, cómo va a apoyar a las del vecino y mejor aliado de USA.
Pelosi, ustedes la conocen, no es nada nuevo. Proletaria en sus discursos y millonaria en su bolsillo, es dueña de unas cuantas empresas hoteleras y viñedos a lo Falcon Crest, además de tener negocios donde a los currantes no se les ha dicho ni media de lo que es un sindicato. Y como buena charlatana “del pueblo”, incumple en la práctica de sus asuntos todas las regulaciones de las que luego habla tan pichi ante el micrófono. Un clásico.
Imaginen pues su potencial para caer de vicio en Europa toda vez que lleva los ingredientes necesarios: mujer, partidaria del estado del bienestar, defensora de las subvenciones a inmigrantes, flexible con las políticas abortistas , moderada de las del rollo musulmanes buenos vs musulmanes radicales, y partidaria de salir zumbando de Iraq, aunque su oposición frontal a la guerra sin tener ni zorra idea de islamismo ni de terrorismo islámico no le impidió afirmar que Saddam tenía armas de destrucción masiva .
Ahora se está yendo de garbeo por Siria para joder un poco a los Reps y dejarse liar por la jirafa de Damasco, además de darse un voltio para conocer a los de Hamas, con los que va a aprender mucho del asunto de Oriente Medio, fijo.
Así que la Pelosi seguirá dando que hablar. Y Amadinejad también. El segundo amenazando al mundo entero, y la primera y sus correligionarios, poniéndoselo a huevo.
Por Cruzcampo