+ Bajan los afiliados del PP, suben los blogs AntiZP

Es un hecho que ya no me resulta nada sorprendente. Me contaba ayer el administrador de nuestra red de blogs más aguerrida, la AntiZP, que esta semana se han dado de alta casi veinte bitácoras nuevas en el anillo. Pasadas las elecciones suelen hacerse públicos datos de afiliación, que supongo como las encuestas, llegan algo trasteados de los partidos, dándose muchas altas nuevas cuando uno vence, y un repunte al alza cuando se pierde también, aunque menor.

Es un termómetro de lo que motiva a las bases la política. Lo gracioso de estos días es que mientras en el PP mucha gente (afiliados de base, esos que no aparecen en Prensa y que se dejan el espinazo en campaña) sigue rompiendo carnetes y abandonando el barco, los bloggers continuan acudiendo a www.AntiZP.org aún con la derrota electoral. No sólo esta semana, por lo que se ve es un ritmo casi constante desde hace mes y pico, y eso que hay una sola persona tramitando el acceso a la red, verficando correos, los sitios que solicitan la entrada, que no sean demasiado extremistas, etc... Creo somos trescientos y pico, ahí es nada. Los administradores de Blogsprorajoy, como os conté, se quejan de lo evidente, y yo que abandoné tras lo de San Gil me planteaba el otro día volver, me encanta su valiente mensaje. Van quedando pocos en el barco.

¿Por qué ese refugio para los blogueros? ¿Por qué anidan en un lugar que no realiza una defensa a ultranza de Rajoy sino que es coalición de Antizetaperos? Porque el mismo anillo es el Rajoy que necesitan y no encuentran, el que no está a lo que le cuenta un tal Lasalle, que sólo conoce el tutías tutelas de Fraga, el que no reniega de María San Gil, el que no dice buscar el voto de izquierdas como Gallardón, el que sí le coge el teléfono a Aznar, al que sí le importan los Ortega Lara, los Zaplanas, los Acebes, incluso los Pedro J o Losantos, aún sabiendo que pueden acumular demasiado poder. Se habla mucho estos días de ellos dos, y yo os digo que eso a mí no me importa tanto porque cuando sólo hay habitantes en un estado el último poder es el 4º, la prensa, pero cuando ésos son a la vez ciudadanos activos, y cuentan con los medios y motivación necesaria, se convierten en el 5º, el vigilante de los periodistas.

Los principios de AntiZP son mucho más difusos que los del PP, tanto, que no están escritos, cabiendo en el grupo desde elfos hasta enanos, de liberales a conservadores, de gallardonitas a Aguirristas acérrimos como el moi. Donde por ejemplo se sabe sin mucha encuesta que la mayoría seguirá denunciando las tropelías del nacionalismo, de la Educación para la ciudadanía, del anticlericalismo más feroz, que siempre habrá buenas palabras para el político de nuestra cuerda que cumple, y feroces diatribas para el que no.

Es difícil romper la cohesión de un equipo de individuos que no están sometidos a un líder porque cada uno de ellos desde su pequeño rincón ya son los que comandan sus propias vidas, y no están pendientes de que se busque el voto del centro izquierda o de que Almodovar se haga del PP, o de que ahora apetezca gobernar por la vía rápida y Arzalluz y Carod sean amigos, sino de que se cumplan sus propios deseos. Voluntades que no vendrán dadas por Rajoy, ni por el propio Aznar, ni por supuesto un congreso a la Búlgara o unos políticos de esencia a veces tan podrida. No estamos sometidos a un Poder y por lo tanto es difícil corrompernos o que nos lleguen efluvios del mismo.

Hace tiempo me percaté de que Zapatero no era el problema. Estoy convencido de que el blogueo y la web 2.0 nos han ayudado a todos a pensar por nosotros mismos, arrimarnos al calor de la mejor gente, y a hacernos más libres, sabiendo separar la paja de los Media, las consignas infundadas y el servilismo de la afinidad, es entonces cuando te percatas de que el problema realmente es si defiendes o no tus principios. Seguramente habrá mil estadios, tantos como personas, pero observo una tónica general en lo que cuento.

Algo ha pasado estos cuatro años en la derecha española y algunos todavía no se quieren dar cuenta. Desconozco si también ha sucedido lo mismo en la izquierda porque no está en crísis, hasta que cambie su rumbo es todo un misterio. Pero no es -o mejor dicho, era- normal que los conservadores acudan a Génova a protestar, se levanten en armas los blogs de todo el espectro liberal-conservador como sucedió el otro día, no es normal tampoco que se estén dando tantas bajas del PP, o que decenas de blogs ya ostenten bien visible este democratizador banner a sabiendas de que la palabra primarias produce dentera a muchos -los que viven del cuento o los que desean salvar el morral de los que viven del cuento porque aún en el siglo XXI creen más en los generales que en ellos mismos-.

¿Qué ha pasado? ¿Dónde están esos habitantes tranquilos, serviles, esos afiliados mudos, gregarios? Ya no están, se han evaporado porque tras cuatro años de calle, de sentirnos útiles, de militar en primera persona, de postear en blogs, de aguantar a trolls, descerebrados y tarados, o al revés, discutir con izquierdistas sosegados, de estar en foros de internet, de dar la cara en tertulias, en el bar o el trabajo, y todo lo que rodea a los anterior, después de eso, digo, simples personas, cifras, se han transformado en ciudadanos libres.

Bienvenidos los nuevos, y con vosotros los lectores que traigáis, los que comenten en vuestros blogs, lo que lleguen a través de Google a los post, los que hayan leído algo que yo escribí que me dijo mi pescadero porque se lo ha dicho alguien que leyó un correo que le llegó de otro alguien que suele ojear una de esas nuevas bitácoras que un día me cite a mí y al final del todo la idea cala en un columnista de Prensa que lo expande al resto de la sociedad, o viceversa.

¿Complicado? Todo lo contrario.

Bienvenidos políticos al siglo XXI, es esto que he contado, y más.

PD. Los administradores de AntiZP olvidaron celebrar la onomástica, y es que hace un mes hemos cumplido tres años en red.

;)

Por Prevost