+ El sillón del poder.
Por Chesk
LD. El presidente de la Generalidad, Pasqual Maragall, ha reconocido que si el hundimiento en el Carmelo se hubiera producido bajo gobierno de CiU "es posible" que los socialistas hubieran pedido dimisiones de más nivel.
Quiero sacar a la palestra un tema no muy olvidado por algunos de nosotros. Es el caso del Carmelo, ese barrio catalán, que de la noche a la mañana dejó de ser habitable para la pequeña cantidad de mil vecinos.
Todos nos deberíamos poner en la situación de esas personas. En algunos casos, han perdido todas las posesiones de toda su vida, sus objetos personales y se encuentran repartidos en hoteles o en casa de familiares esperando unas indemnizaciones. Tal grado de impotencia no debe ser agradable para ninguna familia, más cuando encima ellos no son los culpables de nada. ¿Pero quien son los culpables?
Esta pregunta la puede contestar la mayoría de la población española, sin embargo dudo mucho de que esto lo podamos extrapolar a la catalana. Si, esa sociedad catalana que de manos del tripartito se le impuso un boicot informativo a los medios de comunicación de allí y encima estos lo respetaron. Pero ¿eso en que cabeza cabe?
Dejamos sin casa a un millar de personas, y encima los medios de comunicación bajo las ordenes de los Rovireche y Maragall cierran su boca para evitar que la información llegue a los ciudadanos de a pie. Este suceso no se ve en democracia, sino en otros regímenes muy poco democráticos donde la información es fabricada explícitamente para que la digiera el ciudadano de a pie.
Si a esto le sumamos el supuesto escándalo de comisiones del gobierno de CIU, la endogamia existente entre los cargos de la actual Generalidad, y la política agresiva y totalitaria que está llevando a cabo el Tripartito en Cataluña nos encontramos con un clima político enrarecido, corrupto y sobre todo horrible para los ciudadanos, que al fin y al cabo son los que reciben las consecuencias de todos estos males.
Pero ¡ojo! aquí que nadie dimita, por favor como van a hacer eso. Ni elecciones anticipadas, ni sacar la mierda para fuera, no, eso no. Aquí nos aferramos todos al sillón del poder y a intentar sacar al gobierno sectario de ZP hasta la última gota para llevar a trámite el dichoso estatuto.
Si, desengañémonos. Da igual que mil personas se queden sin casa, que haya niveles de corrupción inusitados, que la política lingüistica sea nefasta, que Cataluña haya descendido su nivel de crecimiento…sólo importa el estatut. Y harán todo lo posible para alcanzarlo, sino, al tiempo. Este otoño se presentará calentito, seguro que Rovireche se encargará de amargárnoslo.