+¿Usted es el sustituto de Felipe González?
Por Chesk
Muchas veces para comprender mejor una situación actual es mejor echar la vista atrás y observar desde la distancia como han evolucionado los hechos.
En estas últimas semanas mucho se ha hablado del fallecimiento del Papa Juan Pablo II (¿El Magno?) de sus relaciones internacionales durante su mandato. A mí sin embargo me vino una imagen a la cabeza.
La del 21 de junio del 2004 en la que vemos a un ZP con la mano derecha vendada por jugar al baloncesto con sus hijas y a un anciano echarle la bronca por la política anticlerical llevada a cabo en el Reino de España.
Juan Pablo II fue uno de los primeros en la legislatura del señor ZoPenco que mostró su discordancia con su forma de llevar las cosas. Se puede destacar la condena al aborto y los matrimonios de homosexuales, la solicitud al Gobierno español que garantice el derecho fundamental a la vida, que defienda a la familia basada en el matrimonio entre un hombre y una mujer, y que se respete la enseñanza de la religión católica en las escuelas públicas (tres millones de firmas que servirán para hacer barquitos de papel). Nada de lo enunciado por Juan Pablo II se ha llevado a cabo, ZP se limitó a aguantar el chaparrón, poner una sonrisa cínica y a darle la mano “izquierda” como fraternal saludo.
Casi un año después de este encuentro, nos encontramos con un país aconfesional donde sólo se ha dado un día de luto por el fallecimiento del Pontífice. Donde en materia social ZP quiere dar un giro a lo social de ciento ocheta grados y como él mismo dijo “Quiero formar una sociedad laica” y que la única declaración pública que ha hecho este cínico con piel de cordero ha sido deprisa y corriendo alegando que el dolor se debe llevar por dentro. Realmente, más parece el anticlericalismo de la segunda república española que la joven democracia que disfrutamos.
Ante todo esto, sin considerar la indignación que podemos llevar por dentro, siempre nos queda echar todavía más la vista atrás en nuestra hemeroteca de la memoria y acordarnos del encuentro del 4 de mayo del 2003 entre su Santidad y ZP en Madrid.
En el cual con la mano derecha intacta, el por aquellas épocas jefe de la oposición le manifestó al Pontífice “su alegría por su postura en favor de la paz y ha destacado las buenas relaciones entre el PSOE y la Conferencia Episcopal española”. En tan sólo dos años, ZP se pasó de felicitar por el NO A LA GUERRA a machacar y perseguir moralmente a los católicos de este país, pero dos años cuya principal diferencia es el poder por en medio y 192 muertos en los cementerios.
En ese primer encuentro, Juan Pablo II le hizo una pregunta que fue causa de sonrisas por el núcleo de periodistas “¿Usted es el sustituto de Felipe González?” Le tenía que haber contestado ZP, “No se preocupe su Santidad, yo cumplo el dicho tradicional de otro vendrá que bueno me hará”