+ Un salto atrás
Por Chesk
Después de días sin poder pasarme como es debido por este pequeño rincón de libertad, me he despertado hoy de la siesta con una noticia un poco fuera de lugar. Unos falangistas-radicales-extremistas-liberticidas se han presentado en la librería Crisol con la única intención de agredir a Santiago Carrillo -recuerden el responsable del genocidio de cinco mil personas en la guerra civil- llamarle asesino y de paso arrasar allí por donde han dejado su rastro de intolerancia.
Reflexionando ante este mísero acto, he llegado a una conclusión que me asusta, me aterra y me plantea hasta donde llega la política de ZP a dañarnos a todos los que integramos este país. Llevamos un año viendo como se resucitan los muertos, donde se le da superioridad moral a unos y se les restrega por el suelo a otros, buenos y malos, demócratas e intolerantes. No importa que hayan pasado setenta años de ese desastre que fue la guerra civil. No, a ZP sólo le importa la historia de su abuelo republicano fusilado por los nacionales y no piensa parar en seguir echándole ácido sulfúrico a las cicatrices de esa guerra que tan convenientemente bien estaban cerradas. Ni caso ha hecho a su buen amigo Carrillo, que ya dijo desde los medios de comunicación de la secta polanquista que no era recomendable resucitar el pasado, tal vez porque a él mismo no le conviene que todos los españoles conozcan su pasado genocida, quien sabe.
Creo, que como bien ha dicho mi compañero eMe en el foro, lo mejor que podemos hacer todos en honor de todos los muertos de esa guerra, es cerrar de una maldita vez la caja de Pandora que ZP ha abierto conscientemente. Ellos se merecen, que aprendamos la lección, que su muerte no haya sido en vano, y sobre todo, que nos quede claro que en una guerra entre hermanos no hay ni buenos ni malos, ni vencedores ni vencidos, sólo muerte, tragedia y sufrimiento.
Ellos se merecen ese homenaje, pero mientras esté Zapatero en el gobierno seguirá jugando con la muerte a su gusto y disfrute. Como se dice, un presidente para todos y para todas.