+ Confíe en mí, contrate el seguro, soy Roldán, de fiar.
La lecheee. Me entero viendo a Matías Prats en Antena3 de que el mismísimo Luis Roldán pulula por Zaragoza vendiéndo seguros a los pobres mañicos. Sorpresa grande me ha supuesto, ya me imagino la situación: "virgencita virgencita del Pilar, con Fé te ruego que no me estafe Roldán el dinero del seguro". La Dolores a unos kilómetros, debe andar acojoná. He rebuscado un pelín y es que se me pasó la noticia esta mañana, que viene desarrollada en El Mundo de hoy. Para que luego diga Franco Aleman que la Prensa no cuenta todo. La verdad que no le quito toda la razón, visitad su blog , linka a unas imágenes que no veréis en los Mass Media españoles. Se trata de Dohuk, parte de Irak...Si ya ospica el gusanillo sobre lo que allí acontece, podéis investigar qué es el triángulo suní (no, no es el zumo chupi guay...que por cierto again, sabe muy bién, eh...Sino la zona donde se concentran las imágenes que las televisiones nos traen sin más)
Leches, qué capitalistas nos muestra Mychaelyon a los iraquíes.
Pero vamos, que me pierdo. Esto de encontrarse a un mangante como Roldán vendiéndote seguros es la lait. Nada que ver con Felipón González y sus negocios en sudamérica. La verdad, que yo me cruzo con este hombre, y me caería de la risa...Si estuviera sentado en ese momento, claro, si no, salgo corriendo. Pero bueno, pensemos en la reinsercción, que también es válida para los chorizos, sean sociatas o no. Esta noche en Seis días y siete noches, o viceversa (no recuerdo bién el programa de Antena3) el chorizus magnificus de la época dorada socialista concederá una entrevista. Dice que se lo intentaron cepillar (¿quién? "x", "GAL", "ETC") así que si no cuenta nada interesante, por lo menos será diver visionar ese speech.
¡Vaya tiempos joer! Tendría yo unos catorce años más o menos cuando en el puerto de Navacerrada me enteré de que lo habían localizado en Laos, y esa estrámbotica historia de la fuga y captura. Che, ¿Y qué pasó con Paesa? ¿respuestas? Mientras lo pensáis, hete por acá al Chorizus Magníficus:
Por Prevost