+ Los políticos, a su bola
La escasa participación en la concentración de esta tarde deja clara una cosa y es que los políticos caminan por sendas diferentes a las reclamadas por la sociedad; sociedad que, sin embargo, apoya de forma mayoritaria a las víctimas del terrorismo.
Algunos, por cuestiones ideológicas, están decididos a pactar con la banda terrorista sí o sí, hasta la saciedad y como sea. Su actitud es tan reprobable y despreciable como la del gorila rojo, pues ambos utilizan el subterfugio como medio para lograr un fin a costa de la libertad y la dignidad de sus ciudadanos.
Otros, como Rajoy, lo único que muestran son sus ganas insaciables por autodestruirse. Y si para Hobbes el hombre es un lobo para el hombre -Homo homini lupus- Rajoy, sin duda, es muy hombre.
Parece ser que a don Mariano le han regalado una calculadora y no le salen las cuentas. Es por ello que, con gran sabiduría, ha decidido repetir aquella estrategia del año 2004: perfil bajo y neutralidad.
Lo que no comprende Mariano es que, para los que hemos apoyado una postura de firmeza contra ETA y contra los separatismos, nos es imposible concebir ahora una posición de amiguismo con el impulsor de todas esas desfachateces. Lo que no comprende don Mariano es que es escandaloso acudir a una concentración sin las víctimas y del lado de los que han tendido puentes con la banda terrorista ETA.
Mariano Rajoy no va a ganar las próximas elecciones. Rajoy perderá y el partido se renovará con caras nuevas e ideas frescas. Espero que esas ideas no supongan un giro a la izquierda, como suele ocurrir con los llamados centristas y partícipes de guateques varios. Espero que los nuevos líderes tomen nota de lo siguiente:
- Cuando Rajoy participó en el programa "tengo una pregunta para usted" alcanzó una de sus mayores cuotas de popularidad. Se mostró cercano a la gente y siendo como es frente a un Zapatero frío y sumido en macrocifras.
- El "por qué no te callas" del Rey supuso un repunte de su popularidad debido a lo mismo.
- Sarkozy es el ejemplo más claro de líder activo y sin complejos.
La oposición debe ser una alternativa al Gobierno, pero nunca un avergonzado excremento de un gobierno anterior.
Don Mariano tendría un buen sillón en alguna secretaría de estado, pero nunca como presidente. Ni moviliza ni convence. Hay que dejar las encuestas a un lado y echarse a la calle. De otro modo que no espere mucho más de lo que tiene.
Por Valmont