+ ¿Pecamos de optimistas?
Lo cuenta Eduard Punset en su blog. Nuestra naturaleza es optimista.
Lo que estamos descubriendo en los laboratorios es que nos comportamos de forma optimista, aunque la realidad esté indicando lo contrario. Somos optimistas por naturaleza. Es decir, que pecamos invariablemente de optimistas para no sumirnos en los avatares íntimos provocados por la depresión y el pesimismo. Evolutivamente, las cosas han sido tan duras que aquellos organismos modelados por corrientes optimistas llegaban en mayor número a buen término. Para poder sobrevivir nos engañamos a nosotros mismos haciéndonos creer que el futuro será más fácil que ahora. Al esperar noticias positivas y generar con ellas imágenes mentales seductoras, desempeñamos una función adaptativa: modelamos el comportamiento presente en función del objetivo futuro.¿Había que recurrir al laboratorio para esto? Porque si no piensas que las cosas van a salir medianamente bien, vas listo para hacer nada. A veces lo hacemos, incluso sabiendo que saldrá mal. Y eso sí que es optimismo.
Por Cruzcampo