+ El retorno del doctor Montes
La sentencia del juzgado de Leganés -la anterior a ésta que nos ocupa- hace unos meses decía, según El País:
"Se ha practicado mal la Medicina, pero no consta que las muertes sean consecuencias de ello", dice el juez, que no ha encontrado elementos suficientes para determinar si los fallecimientos se debieron "a la la sedación indebida o a su enfermedad inicial"
Si no se realizaron autopsias de los cadávares en su tiempo, es lógico que la Justicia no condene al doctor Montes y su equipo, pero eso no elimina la mala praxis. Eso es lo que acertadamente estimó el juzgado de Leganés. Cualquiera que haya visto un poco de CSI sabe que sin autopsia nanai de la china a no ser que cuentes con Grissom o Bones para examinar momias. Mala praxis demostrada en la anterior sentencia por un grupo de peritaje, y por el colegio de Médicos. La sentencia publicada ayer reincide en dejar sin cargos al doctor pero añade el deber de limpiar la "mala praxis" de la realidad pública, o Realidad, a secas.
*Esta nueva sentencia no se ha valido de otro peritaje para dictaminar.
*Esta nueva sentencia no se ha valido de otro informe del colegio de Médicos.
*Esta nueva sentencia sólo cuenta con la respetable opinión de la juez, que he leído por ahí, algunos acusan de estar contaminada ideológicamente.
Al margen del último punto, discutible si se quiere, yo acataré esta sentencia, pero amigos, no me apetece "morir dignamente" como defendieron los sindicatos, Izquierda unida, y muchos bloguers de extrema izquierda por la red. Sí, no escuché a ninguno hablar de la validez de los peritajes, o utilizar argumentos de peso, simplemente se exigía poder morir "dignamente". Olía a churrasco desde un principio porque todos los defensores de Montes incluso daban a entender que lo defendían por ser un eutanasta, polémica cuestión que él esquivaba durante el tiempo del juicio.
Nota para los incrédulos. Este es el banner de la campaña en internet a favor de Montes:
Todos ellos encontraron un nuevo Ramón Sampedro, pero el protagonista esta vez era el médico y no el paciente. Argumentos que convenían políticamente, pero no jurídicamente. Las víctimas de negligencias sanitarias, AVINESA, y el Defensor del paciente, no eran Belén Rueda, sino que estaban con Lamela y Aguirre. De allí partieron las denuncias originarias.
Hoy afirma sin rubor Escolar, director de Púbico:
tras el caso Leganés nada ha vuelto a ser igual. En público admiten que las técnicas de cuidados paliativos se aplican con más prudencia. En privado reconocen que la campaña de la derecha tiene un efecto secundario terrible: hoy son más los que mueren con dolor. Enhorabuena, señor Lamela. Enhorabuena, señora Aguirre.
Es decir, la prudencia debida a las repercusiones del caso, el buen hacer médico, genera "muerte con dolor". Si antes los médicos de paliativos no actuaban con prudencia, Dios nos salve. El problema es que la sedación es siempre para aliviar el dolor, no para acortar la vida... ¿Dónde quedaba Hipócrates?
Otro de los argumentos peregrinos de los que utilizaron todo esto para desgastar a Esperanza Aguirre es que deseaba privatizar la Sanidad. Eso lo decían mientras Aguirre construía 8 nuevos hospitales públicos, surrealista... Pero después de este episodio es cuando a mí me entra un mayor ramalazo liberal -o neo, si es más de tu agrado-. Al igual que puedo no votar o leer a los que menciono en el anterior párrafo, me gustaría poder elegir el médico que me atienda.
Y si alguna vez me posiciono a favor de la eutanasia o cualquier otro método, me da lo mismo, lo único que exigiré es que se cuente primero con mi consentimiento o el de mis familiares. La muerte digna, entendida como el hecho de ocurrir para evitar dolor según argumentan, y dejando a un lado creencias religiosas, sólo llegará cuando parta de mi libre albedrío, de nada o nadie más. Ni de la falta de "prudencia" ni las buenas acciones de determinados médicos.
La sentencia de la juez, sin peritajes, determina la inocencia de Montes, algo ya establecido en la anterior causa del juzgado de Leganés que sí contaba con peritajes, pero además exige que se limpie la imagen del doctor y se elimine cualquier referencia a la "mala praxis". Pues se acata la sentencia, pero no hace olvidar lo que decía el anterior auto, y sobre todo, los hechos que se muestran en esta noticia.
Por Prevost