+ Zapatero y Lili Marlene y los 100 millones

Pasando por Hollywood y el dinero a la saca de George Clooney.



Lili Marlene fue la mítica canción que recorrió las trincheras aliadas y del eje durante la Segunda Guerra Mundial. Lo que en principio fue una composición para alentar a los soldados nazis cantada por Andersen pronto fue denostada por el ministerio de Propaganda de Goebbles debido a que su tono era puramente sentimental y no provocaba el efecto eufórico deseado sobre los soldados sino todo lo contrario. pero ya era tarde, se había popularizado en todos los frentes, incluso en el enemigo.

Soldados de uno y otro bando cayeron rendidos ante una letra como esta:

Bajo la linterna, frente a mi cuartel
Sé que tu me esperas, mi dulce amado bien…
Y tu corazón al susurrar
Bajo el farol, latiendo está…
Lili… Mi luz de fe
Eres tú… Lili Marlene

Cuando llega un parte y debo marchar
Sin saber querida, si podré regresar…
Y sé que me esperas siempre fiel
Bajo el farol, frente al cuartel…
Lili… Mi luz de fe.
Eres tú… Lili Marlene…

Si en el frente me hallo, lejos ¡ay! de ti
Oigo que tus pasos se acercan junto a mí…
Y sé que allá me esperas tú
Junto al farol… plena de luz
Lili… Mi dulce bien
Eres tú Lili Marlene

Me parece recordar existe una interesante película sobre la cantante, que pronto fue vigilida por
la Gestapo, y a su vez utilizada más tarde por Goebbles cuando los británicos difundieron el rumor de que había fallecido en un campo de concentración para desalentar al ejército alemán.



El caso es que con su historia viajo a La vida de los otros (por cierto, recordais a "Ulrich Sebastián"?) donde el agente Ulrich sucumbió de sus ideas totalitarias gracias a la música que escuchaban sus perseguidos en la democrática Alemania socialista post nazi. Y es entonces cuando amanece ante mí la Alianza de Zotes Zapateriana, entre Mamones, que la llaman otros...

Una de las gloriosas medidas ha sido destinar 100 millones de dólares a Hollywood para promover el diálogo inter cultural, las bondades humanas y demás ideas chipirutifláuticas de nuestro amado Jose Luis. Evidentemente ese dinero no iba a ir (aunque nunca se sabe cuando se manejan bienes ajenos, siempre caerá más) a los productores de Pearl Harbour, sino a los de Syriana, el bodrio de Clooney donde se inventan asesinatos de EEUU y oscuros tejemanejes de las multinacionales que provocan magnicidios y cambios de gobierno en Oriente Medio para ganar pasta.

La pasta gansa de los españoles se la llevarán unos tipets que seguramente emitirán films similares donde el bien cultural de tolerancia es crear productos para occidentales (no dudéis de que la Alianza va dirigida a nosotros y no al terrorista) donde los indígenas de África o Asia son presentados como eso, seres diferentes a respetar, animalicos en zoológicos de oriente próximo que no debemos molestar. Y si alguno de los súbditos ven la película, tengan por seguro aprenderán sin dudar los objetivos de la Gran Alianza Zote, es decir, odiar más a Occidente. Y si las ven los de las bombas, cosa difícil debido a que los más peques andan en las Madrasas y los mayores de farándula dinamitera, no tardarán en hacer suya la cionsigna de Zapatero, porque como Lili Marlene, todo el proyecto no era un beneficio, sino un apoyo a la causa contraria.



La pena es que esta vez el balón de oxígeno, una vez más como es costumbre en la política internacional de nuestro desgobierno, se lo llevan los terroristas (y los multimillonarios progres de Hollywood, claro).

Por Prevost