+ Cómo ser española en Barcelona sin morir en el intento
Escribe Ana Nuño en el suplemento Ideas (Ld), podéis leer el resto pinchando aqui.
La de mañana, es una suerte que vivamos en democracia, que cada cuatro años podamos recordar que deberíamos pensar un poco en ella. Por mi parte, decidí hace tiempo no sólo figurármela, sino desear cada día su llegada. Mi España es un conjunto de ciudadanos inmunes a los trampantojos de la España actual y, por descontado, a las muchas mazmorras de su pasado: izquierda contra derecha, nacionalismo contra constitucionalismo, progres de postín contra currantes mileuristas, relativistas morales contra conservadores de las buenas costumbres, integristas laicos contra feligreses ingenuos. Y, sobre todo, decididos a luchar por clausurar de una vez esta otra trampa, la más honda y sanguinaria y longeva de nuestra común historia, aquí y allende el océano: verdugos contra víctimas.
Ésta es la España en la que, española de nueva y vieja planta, aspiro a vivir. Desde Barcelona.
Por Prevost