+ Entrevista a Iñaki Ezquerra
Íntegra por cierto. Ayer se celebró la conmemoración en la casa de Correos (Puerta del Sol), sede de la Comunidad de Madrid, a la que no asistí al final, necio o pobre de mí. Pero Casandra me ha dicho que me redactará unas líneas que os traeré con fotos del evento.
El Foro Ermua cumple 10 años. ¿Cómo resumiría este recorrido?
- Han sido diez años de resistencia frente a ETA, al nacionalismo totalitario y también frente al entreguismo, a la doctrina de la cesión y la concesión, a esa cultura de la negociación con ETA que ha conseguido infiltrarse en el mundo democrático, pasar por democrática muchas veces y hacer que el PSOE deje de ser un partido constitucionalista. Han sido años de denunciar el falso diálogo (con un chantajista no hay diálogo posible) y de defender el diálogo democrático en el que somos especialistas, el diálogo que ya se da en las instituciones y en el mundo democrático. Han sido años de beligerancia pero también de esa tarea dialogante y conciliadora entre los sectores del constitucionalismo. Eso ha sido lo más difícil, mezclar nuestro espíritu beligerante con nuestra vocación dialogante, dosificar ambas en el momento preciso. Creo que esa combinación de resistencia y flexibilidad es lo que caracteriza al Foro Ermua. Nosotros tenemos fuertes convicciones, pero era necesario convencer con ellas a quien podíamos convencer.
Luces y sombras. Lo mejor y más gratificante y lo más lamentable.
- En toda tarea humana hay luces y sombras. Los momentos de luz han sido esos en los que el nacionalismo se pronunciaba contra nosotros y nos estigmatizaba. Es un honor que te insulten en el "Deia" o en el "Gara". Lo preocupante sería que te elogiaran desde esas siniestras instancias mediáticas como le ha sucedido a Zapatero y a Patxi López. Las sombras han sido los ataques de aquellos que considerabas tuyos. La mayoría de las personas que formamos el Foro Ermua veníamos del PSOE o de sus aledaños. En mi caso había militado en el PCE de la Transición, pero luego, como otros miembros del Foro, había dado mi voto, mi apoyo y mi firma a muchas campañas del PSE en el País vasco cuando este partido era una alternativa al nacionalismo. Y a pesar de eso, de venir de ahí, sabíamos que íbamos a tener a los socialistas del aparato enfrente muchas veces y que nos podían hacer más daño que el enemigo en determinados momentos. Que Batasuna o el PNV nos atacara no nos hacía daño. Era lo lógico y era la prueba de que estábamos haciendo bien las cosas. Pero que nos atacara el PSE pactista de Jáuregui y Benegas era más doloroso y en algunos momentos demoledor. Precisamente para evitar esto se contó con Carlos Totorika desde el primer día. Pero mira dónde ha acabado ese pobre hombre, traicionando a aquello que representaba y que le dio popularidad, o sea al propio espíritu de Ermua.
El Foro Ermua se ha convertido en estos años en una de las Asociaciones Cívicas más valoradas y respaldadas por los ciudadanos ¿Por qué?
- Yo creo sinceramente que la gente valora nuestra claridad, nuestra perseverancia y nuestra coherencia.
Todos sabemos porqué nació el Foro Ermua ¿Sigue siendo la libertad un bien escaso sólo en el País Vasco o esto se ha extendido al resto del país?
- Desgraciadamente el PSOE ha heredado lo peor de los nacionalistas. Ha heredado el doble lenguaje, las doctrina de la negociación con ETA, el desprecio a las víctimas del terrorismo que son coherentes con sus valores y con su dolor, la falta de democracia interna que produce michelines como Cristina Alberdi o Rosa Díez o Antonio Aguirre. Han conseguido que haya menos libertad en España. Hay gente en muchos puntos de España que está mintiendo hoy en las encuestas sobre la intención del voto como se ha mentido siempre en el País Vasco. Estamos peor que hace cuatro años aunque no se ha llegado al ambiente de intolerancia que hay en Euskadi. Sin embargo, en la presión social, Cataluña ha caminado demasiado a prisa en la mala dirección. Hay quien increpa por las calles de Cataluña a quienes representan el constitucionalismo. Albert Rivera y Albert Boadella han recibido amenazas de muerte. Y lo de María San Gil en la Universidad de Santiago el pasado martes es deplorable. Es un síntoma de lo que se consigue dando alas al nacionalismo. Pero Madrid es más que nunca un oasis de libertad, afortunadamente y gracias a que no hay un nacionalismo madrileño.
España sigue necesitando asociaciones como el Foro y tantas otras que “vigilen” en cierta manera a los políticos para salvaguardar la libertad ¿Esto sólo sucede en España o hay algún precedente en algún país de la Unión Europea?
- Vivimos una época de impostura y frivolidad, la de la posmodernidad y las ideologías basura, de usar y tirar. En España concretamente ese fenómeno postmoderno se ha traducido en una “izquierda kleenex” y en lo que podríamos llamar metafóricamente “la insoportable levedad de la Ser”. Este fenómeno es más grave y sangrante donde existe algo que no hay en toda la Unión Europea: un terrorismo y un nacionalismo totalitario que lo ha producido y que lo avala. Es la mezcla de esos dos hechos, frivolidad y a la vez muertos, lo que hace más doloroso el caso español. Yo siempre digo que la muerte no es postmoderna.
Parece que el Foro Ermua no tiene mucho tiempo para relajarse.
- Así es. Al problema terrorista y nacionalista se ha añadido la locura de esta Legislatura con la negociación de ETA, el debate sobre el modelo territorial, la ruptura de todos los consensos que ha traído este Gobierno, el Estatut catalán, la fecha que puso Ibarretxe para que los vascos voten si quieren o no la autodeterminación…Todo esto ha hecho también que el Foro Ermua se haya tenido que expandir por toda España. Si el mal se extendía gracias a este PSOE que hoy tenemos había que extender también la medicina. Era preciso que para protestar contra la excarcelación de De Juana el Foro convocara concentraciones en Madrid y en toda España, no sólo en el País Vasco. En fin, que ha sido el período más difícil pero también el más activo y fructífero. Con muy pocos medios hemos creado las Gestoras Cívicas de Ermua con todas las denuncias y querellas contra Ibarretxe, Patxi López, Ares, Otegi… Hemos creado las Comisiones de la Diáspora Democrática Vasca, el Comité de Empresarios Constitucionalistas, las Juventudes Unificadas del Foro… Y formamos parte de la Plataforma por la Reforma Constitucional y la Concordia Nacional. No hemos parado la verdad, ni pararemos.
Una década da para mucho. ¿Cómo ha evolucionado el Foro en estos años?
- Seguimos diciendo lo que dijimos hace diez años, no a la negociación, no a la colaboración con los fascistas, no a la cesión al chantaje y “sí” a la libertad, a la igualdad, a la dignidad, a la verdad... Y esa bandera ha seguido levantada gracias a los dos excelentes presidentes que me han precedido. Vidal de Nicolás y Mikel Buesa, tan íntegros, tan insobornables, son ya dos referencias éticas para la democracia.
Sabemos que al Foro Ermua no le gusta hacer declaraciones en periodo electoral pero ¿podría decirnos cuales son sus expectativas ante los próximos Comicios?
- El Foro Ermua hace un llamamiento a la responsabilidad y al sentido común de toda la ciudadanía española por encima de las ideologías y las siglas de partido para que su voto en las elecciones generales del 9 de marzo ponga fin a toda posibilidad de negociación con ETA y fortalezca los valores de las víctimas del terrorismo como son el sistema democrático y la unidad de España. Echar del poder a Rodríguez Zapatero y a lo que él representa es la gran prioridad de esta consulta en las urnas. Y lo es porque éstas no son unas elecciones en las que se juega la simple alternancia en el gobierno o el triunfo de determinado programa en materia social o económica. Con ser importantes esos asuntos, en estas elecciones se juega la prolongación del diálogo con ETA, de la cesión al chantaje, de las mentiras que han quedado patentes y que ha confesado sin sonrojo el propio Presidente del actual Gobierno, de su deslealtad, de la paralización de la Justicia que es la base del Estado de Derecho, la gran reclamación de la ciudadanía democrática y el motivo por el que las víctimas han renunciado a la venganza. En estas elecciones nos jugamos mucho, la dignidad de los españoles. Sin alarmismos, sin catastrofismos, pero con responsabilidad queremos que no se pierda un solo voto que pueda ir en la dirección de este objetivo.
Ha hablado de desalojar a Zapatero de La Moncloa. Pero también la regeneración de la izquierda española es un objetivo parejo al primero…
- La regeneración de la izquierda en España y el castigo a la relativización moral que hoy representan el PSOE de Rodríguez Zapatero y Pérez Rubalcaba o la Izquierda Unida de Gaspar Llamazares y Javier Madrazo es el otro objetivo ineludible de estas elecciones. Porque si se tratara de un simple triunfo sobre el PSOE la amenaza seguiría en pie. Es preciso que estas elecciones sean la derrota no del partido que hoy gobierna ni de sus cómplices políticos sino de su opción negociadora y claudicante con el nacionalismo totalitario así como de la complicidad con esa opción. Por esa razón apoyamos al Partido Popular pero también a Ciudadanos de Cataluña y a Unión, Progreso y Democracia, el partido de Rosa Díez.
¿Qué opina de la situación de la justicia en España?
- Nosotros hemos insistido en exigir al Gobierno de Rodríguez Zapatero que deje de usar la Justicia de un modo selectivo, parcial y táctico según sus intereses partidistas de mantenerse al precio que sea en el poder. La Justicia debe actuar de una manera continuada y sistemática. No puede hacer distinciones ni en los ciudadanos ni en el tiempo. La justicia debe actuar sin tregua ni treguas, con la venda puesta en los ojos que la define y que garantiza la igualdad de los ciudadanos ante la Ley. No puede quitarse esa venda con ninguna excusa. Menos con la excusa de la paz, que es precisamente lo primero que ese carácter imparcial salvaguarda.
Ibarretxe dice que ETA no tiene que ver nada con su referéndum. Separa ambas cosas y hasta opone una a la otra.
- Cuando a los nacionalistas se les dice que terrorismo y demanda de autodeterminación es un cóctel catastrófico para la paz, la libertad y la sociedad vasca, éstos ponen el grito en el cielo y se empeñan en deslindar la autodeterminación del terrorismo diciendo que por culpa de uno no van a desistir de la otra. Pero, por otro lado, son los propios nacionalistas los que, acto seguido, se empeñan en presentar esa autodeterminación como la gran solución contra el terrorismo. No es desde el mundo constitucionalista sino desde el mismo nacionalismo desde el que se asocia el uno a la otra porque sin esa relación su proyecto político no prosperaría. Sería interesante saber qué tanto por ciento de los vascos apoyaría la consulta de autodeterminación si supieran que ETA iba a seguir matando después de esa consulta y con más ganas que nunca para que el referéndum se repitiera hasta obtener el resultado que desearan. Ibarretxe aparte de desafiar la legalidad constitucional es profundamente deshonesto porque no dice que su referéndum no sólo no va a acabar con ETA sino que la alentará a seguir existiendo.
Por Prevost