+ Inmaculada Concepción, aniversario

Este mes los católicos celebramos que en 1854 se estableció el dogma de la Inmaculada Concepción de la Virgen María, concretamente el 8 de Diciembre. La realidad es que este dogma tiene consecuencias muy importantes sobre la vida de los católicos, y más aún sobre la vida de los que odian a la Iglesia. El Santo Padre nos recuerda algunas:

El misterio de la Inmaculada Concepción de María, que hoy celebramos solemnemente, nos recuerda dos verdades fundamentales de nuestra fe: ante todo el pecado original y, después, la victoria de la gracia de Cristo sobre él, victoria que resplandece de modo sublime en María santísima.

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Resulta obvio que la Inmaculada Concepción es algo importante en la vida de los católicos por lo que el Papa dice, nos recuerda el pecado original y su presencia en el día a día pero, sobre todo, la grandeza de Dios que puede vencer el pecado original.
Lo realmente importante, por cuanto el Santo Padre no se rebajó a decirlo, es algo que tiene especial relevancia sobre los anticlericales de todos los partidos que, en España, critican la infalibilidad del papa y así pretenden ridiculizar a la Iglesia.
Normalmente los socialistas suelen ser ignorantes, por mucho que se sobreestime la ignorancia de un socialista probablemente se quedará usted corto, y los muy ignorantes desconocen que el único momento en el que el Papa ha usado la infalibilidad fue un ocho de diciembre de 1854.
En segundo lugar los ignorantes desconocen que la inmaculada concepción de maría supone, para todos los cristianos, un reforzamiento de sus creencias por cuanto reafirma la grandeza de Dios y su Gracia en nuestro camino a la Santidad. Es algo que conforta los corazones pensar que, si Dios quiere, es sencillo vencer la inclinación natural al mal y que depende de nostros mismos sobreponernos.

Por Maestre de Campo