+ Ladrones y sinvergüenzas
Aunque el título podría hacer referencia a cualquier Estado, o los neoestalinistas que los apoyan, en este caso concreto va dirigido al Estado Danés, al conjunto de las administraciones públicas. Recientemente se ha jugado la WSOP, un campeonato de poker internacional dotado con premios jugosos, y hete aquí que un danés, Peter Eastgate, ha llegado a la mesa final y... ¡ha ganado!
Lo primero que se nos pasaría a todos por la cabeza después de tirarnos días jugando para ganar es saltar de alegría y besar a cualquiera que tengamos al lado, incluso si es De la Vega, especialmente cuando el premio asciende a 6.500.000 $. Una burrada.
Ahora bien, resulta que el Estado quiere quitarle a Eastgate una parte importante de su dinero, y dejarle 2.500.000 $ de su premio. Con lo que la broma significa para Eastgate que está, en premios, por debajo del tercer puesto:
Incluso quien había llegado a la mesa final como chipleader, Dennis Phillips, obtendría en su cuenta más dinero que Eastgate. De los $4.500.000 que el camionero cobró por su tercer lugar en el Evento Principal, deberá pagar a su gobierno un 35% en impuestos, lo que le dejará un saldo de $2.900.000 para gastar como guste, suma que aún supera la cantidad de la que podrá gozar el campeón.
Fuente
Hasta aquí el Estado Danés se está comportando como una vulgar mafia de ladrones, pero hay más: Como es lógico el campeón no quiere que nadie le robe su dinero, y menos el Estado, así que ha decidido mudarse a Londres para no tener que ver cómo le roban más de dos terceras partes.
Y aquí viene la sinvergonzonería del Estado Danés, que pretende perseguir a Eastgate para robarle, incluso en otro país.
Cabría preguntarse si el Estado tiene derecho a ese dinero porque apoyó, o educó, de algún modo a Eastgate para llegar a donde está, pero me da que no hay una asignatura en dinamarca que sea "poker"; o quizá contribuyó en proporción a pagar la entrada del torneo. Aún así sería profundamente inmoral que alguién que ni patrocina, ni se interesa, por un campeón pretenda obtener una parte de sus ganancias, mucho mas si la parte que pretende obtener es superior a 2/3.
Esto es un robo descarado e indignante.
Y aquí viene la sinvergonzonería del Estado Danés, que pretende perseguir a Eastgate para robarle, incluso en otro país.
Cabría preguntarse si el Estado tiene derecho a ese dinero porque apoyó, o educó, de algún modo a Eastgate para llegar a donde está, pero me da que no hay una asignatura en dinamarca que sea "poker"; o quizá contribuyó en proporción a pagar la entrada del torneo. Aún así sería profundamente inmoral que alguién que ni patrocina, ni se interesa, por un campeón pretenda obtener una parte de sus ganancias, mucho mas si la parte que pretende obtener es superior a 2/3.
Esto es un robo descarado e indignante.
Por Maestre de Campo