+ Una de Gonzalo de Berceo con Moratinglish II
EL POBRE CARITATIVO
Milagros de Nuestra Señora - versos 525 a 564 VEra un omne pobre que vivié de raziones,
non avié otras rendas nin otras furcïones
fuera quanto lavrava, esto poccas sazones:
tenié en su alzado bien poccos pepïones.Por ganar la Gloriosa que él mucho amava,
partiélo con los pobres todo quanto ganava;
en esto contendié e en esto punnava,
por aver la su gracia su mengua oblidava.Quando ovo est pobre d'est mundo a passar,
la Madre glorïosa vínolo combidar;
fablóli muy sabroso, queriélo falagar,
udieron la palavra todos los del logar.«Tú mucho cobdiciest la nuestra compannía,
sopist pora ganarla bien buena maestría,
ca partiés tus almosnas, diziés Ave María,
por qué lo faziés todo yo bien lo entendía.»Sepas que es tu cosa toda bien acabada,
ésta es en que somos la cabera jornada;
el Ite, missa est, conta que es cantada,
venida es la ora de prender la soldada.»Yo so aquí venida por levarte comigo,
al regno de mi Fijo, que es bien tu amigo,
do se ceban los ángeles del buen candïal trigo;
a las Sanctas Virtutes plazerlis há contigo.»Quando ovo la Gloriosa el sermón acabado,
desamparó la alma al cuerpo venturado,
prisiéronla de ángeles, un convento onrrado,
leváronla al Cielo, ¡Dios sea end laudado!Los omnes que avién la voz ante oída,
tan aína vidieron la promesa complida:
a la Madre gloriosa que es tan comedida,
todos li rendién gracias, quisque de su partida.Qui tal cosa udiesse serié malventurado
si de Sancta María non fuesse muy pagado,
si más no la onrrase serié desmesurado,
qui de ella se parte es muy mal engannado.Aun más adelante queremos aguijar:
tal razón como ésta non es de destajar,
ca éstos son los árboles do devemos folgar,
en cuya sombra suelen las aves organar.
Pd. ¿Recuerdan vds la semana pasada aderezamos el sábado con unos versos de Sans Foy para conmemorar el posado - ¿Robado pactado? - de Moratinglish con una foca? Pues esta semana algo de Josepho, fray él, sobre aquello, oye:
¿Por qué le das la espalda a Moratinos,
oh foca descortés y resabiada?
¿Por qué, pasando de él, no dices nada
y su atención te importa tres pepinos?¿Por qué, entre pensamientos submarinos,
no quieres dirigirle la mirada?
¿Acaso su pachorra no te agrada?
Te vas a merendar tus langostinos?¿Por qué no le sonríes, foca huraña,
a este ministro pánfilo de España
y, lenta, te diriges a tus rocas?Después de la tristísima evidencia,
¿qué puede hacer ahora Su Excelencia
si ya no le hacen caso ni las focas?
Por Prevost