+ Tranqui colegas, sólo es un huracán.

Andan los ambientes caldeados por Cancún, y es que ante la inminente llegada del huracán Dean, nada menos que 7.000 españoles han quedado atrapados entre resignación y malestar.
Dicen los que por allí veranean que hace unos días había alemanes, ingleses y franceses. Pero a día de hoy sólo quedan ellos ante la inactividad del gobierno que, según los turistas, ha pasado olímpicamente de solventarles el problema.

Pero queridos compatriotas, deben darse cuenta que Zeta anda por Asturias de vacaciones. Convertido ahora en ermitaño ha alquilado una hermosa casita por 85 euros al día, nada caro, por cierto. Y dado que el presi descansa, el resto del ejecutivo, pues también.

Por ello el consejo que les doy es que se vayan sirviendo un cafelito y tomen nota de lo que desde el gobierno les han recomendado: "tranquilidad y precaución". Ojo al parche. Si ven un huracán acercarse a 240 km, ni se acerquen. Pero eso sí, descansen porque la irritación es mala consejera.

Parece que los consejos han salido de la boca de Maleni después de escucharla en aquella llamada al sosiego ante el caos en Cataluña. Pero no, esta vez ha sido desde el Ministerio de Exteriores que ha sido incapaz de fletar aviones a tiempo para sacar de allí a los 7.000 españoles y, claro está, ahora ya es tarde.
En resumen, tranquilidad y precaución. Dejen que Moratinos llegue desde donde esté y que ZP pueda disfrutar de la buena sidra. El Gobierno anda de vacaciones y no hará mucho más por ustedes.

Aunque hay que reconocer que tampoco lo haría en periodo laboral, pero si ahora fuese marzo en vez de agosto, al menos tendrían la delicadeza de echarle las culpas a Aznar, a la Iglesia o al calentamiento global. Vayan ustedes a saber.



Visto así parece una ensaimada de Mallorca.


Por Valmont