+ Otra de Quevedo y una guía para comentar en el blog
Aprovechando que esta semana entre manifestaciones, la información que os traje sobre Garbi -por cierto, gracias por los correos de felicitación y deciros que estamos tan locos que sólo en este blog y en ningún otro sitio del planeta tierra se ha hablado o escrito sobre ello ;) - y Clases Medias habéis llegado al blog unos cuantos lectores nuevos no está de más daros un consejo para los más despistadillos.
Y es que como mantenemos dos sistemas para comentar algunos acabais haciéndolo en el sistema de blogger cuando aquí la mayoría lo hacemos en el de Haloscán, así que yo os suelo leer pero el resto no. Don´t worry, que os explico ahora con imágenes cómo comentar en el lugar correcto.
Si en el navegador habéis entrado al blog, o tecleado la dirección de una entrada concreta, por ejemplo, ésta que leéis, fijaros en la captura que os muestro ahora. Pondrá si eres el primero en llegar, "comenta, debate" o "comentarios (4)" si lo ha hecho alguien antes.
----
----
Si por el contrario has llegado al blog desde la dirección principal, es decir, www.prevostmazp.blogspot.com, eso mismo te aperecerá a la derecha de la hora. Ahí va ejemplo:
----
Cuando pinches/clickeés sobre los enlaces, verás cómo aperece una nueva ventana de color naranja. No tiene pérdida. Bienvenidos en resumen a este crispador lugar. :-)
----
----
Ah, y desde hace un año publico los sábados alguna poesía -que podéis encontrar en la categoría "versos" del blog- unas veces para entretener, otras para rescatar a esas personas que hablaron de ésa nuestra maltratada España. Quevedo suele ser el que más "cámara chupa". Ahí va la de hoy:
INSCRIPCIÓN EN EL TÚMULO DE DON PEDRO GIRÓN, DUQUE DE OSUNA, VIRREY Y CAPITÁN GENERAL DE LAS DOS SICILIAS
De la Asia fue terror, de Europa espanto,
y de la África rayo fulminante;
los golfos y los puertos de Levante
con sangre calentó, creció con llanto.
Su nombre solo fue vitoria en cuanto
reina la luna en el mayor turbante;
pacificó motines en Brabante:
que su grandeza sola pudo tanto.
Divorcio fue del mar y de Venecia,
su desposorio dirimiendo el peso
de naves, que temblaron Chipre y Grecia.
¡Y a tanto vencedor venció un proceso!
De su desdicha su valor se precia:
¡murió en prisión, y muerto estuvo preso!
Francisco de Quevedo y Villegas, 1624
Por Prevost