+ El silencio de Faconauto
Hace unos días me hacía eco de las declaraciones del camarada Antonio Romero, a la sazón, presidente de Faconauto, acerca de la necesidad de usar el dinero público para pagarse las vacaciones en las Seychelles y demás menudencias.
El camarada Romero ha mantenido, desde entonces, silencios cómplices en la situación de subvención a las energías renovables, que se puede argumentar ni le va ni le viene.
Pero debería decir algo de esto:Los conductores pagarán este año 2.200 millones de euros en impuestos locales. El impuesto municipal sobre vehículos está siendo usado por muchos alcaldes para tapar los agujeros en las arcas consistoriales. Según denuncia Automovilistas Europeos Asociados en muchos lugares las subidas multiplican por 14 el IPC.
Fuente
Quizá el camarada Romero no se para a considerar cuántos coches pude vender con esos 2200 millones en manos de sus clientes, y menos aún si bajan los precios un 50% para deshacerse de stock. Pero claro, el camarada Romero no está, ni para pensar en la industria ni para aplicar decisiones eficaces, el camarada Romero conoce perfectamente el adagio español que reza, "el que no llora no mama" y él está dispuesto a ser de los que más lloran, que en las Seychelles le están esperando este veranito.
El problema es que Faconauto evidencia, de esta manera, que su objetivo principal no es satisfacer a sus clientes, su objetivo e interés es pastar en los presupuestos y, parásitos de ese tipo, ya tenemos de sobra.
El problema es que Faconauto evidencia, de esta manera, que su objetivo principal no es satisfacer a sus clientes, su objetivo e interés es pastar en los presupuestos y, parásitos de ese tipo, ya tenemos de sobra.
Por Maestre de Campo