+ Y ZP llegó a la Cumbre
Corre un ambientazo en la Cumbre del G20 como para salir corriendo.
El que un día fue modelo para la derecha europea, el "gran" Sarko, hoy ha resucitado tras la imagen de un euroburócrata más asentado en la triste idea de la necesaria creación de un súper organismo mundial (otro más) que todo lo regule. En el fondo, lo que Sarkozy reclama es el protagonismo que Obama le robó tras inventar el "Yes we can".
Al otro lado del ring, el presidente negro de los Estados Unidos y su homólogo británico. Ambos, más sensatos, apuestan por una solución a la crisis más acorde a los principios económicos.
Pero lo preocupante no es lo que se discuta o se deje de discutir porque, al fin y al cabo, ni España empezará a crear empleo nada más terminar la Cumbre, como nos han querido vender desde Moncloa, ni me interesan lo más mínimo las pretensiones de algunos por aparentar sensibilidad ante algunos pecados evangélicos como la envidia o la codicia.
Lo que realmente me importa es la imagen que dará nuestro país, representado por un pobre diablo que, desde el mismo momento que ha entrado en el número 10 de Downing Street se ha convertido en un ratoncillo dentro de un nido de víboras.
¿Será Zapatero la figura más importante de la Cumbre tal y como han filtrado desde Moncloa? Lo dudo, sinceramente. Como dudo de su capacidad para tomar una posición firme en defensa de los intereses generales aunque ésta sea incompatible con esa gran fotogalería que suele marcar las líneas de actuación del inquilino monclovita.
Pero lo que realmente está por ver es de qué lado se posicionará ZP ¿Apostará por el intervencionismo de Sarkozy a costa de sacrificar las relaciones con Obama?
En todo caso dejo para el final lo más importante: los centenares de universitarios que hoy se han manifestado en Londres a favor del capitalismo. Esos sí merecen una gran portada.
Por Valmont