+ Otra de Quevedo con oda a la SGAE
Comencemos por Monsieur de Sans-Foy y una de sus zapaterías rimadas:
SILENCIO, SE TRINCA:
¡Fuera manos! ¡El dinero es sólo mío!
Sólo mío... que es mi canon, mi tesoro...
No tolero que me digan ya ni pío.
¡Al que asome la cabeza, lo devoro!
Los artistas afiliados a la ceja,
recibimos comisión a tocateja:
No queremos recitales ni conciertos...
recaudamos como auténticos expertos
y trincamos los billetes nuevecitos,
de colores tan brillantes, tan bonitos...
Con los dientes defendemos, si hace falta,
los derechos del autor... y nuestra pasta.
Si te van los privilegios de la casta,
ve primero por Ferraz, y date de alta.
Y sigamos con Quevedo, que paséis buen sábado:
AL TÚMULO DE DON FADRIQUE DE TOLEDO
Al bastón que le vistes en la mano
Con aspecto Real y floreciente,
Obedeció pacífico el Tridente
Del verde Emperador del Oceano.
Fueron oprobio al Belga y Luterano
Sus órdenes, sus Armas y su gente;
Y en su consejo y brazo, felizmente
Venció los Hados el Monarca Hispano.
Lo que en otros perdió la cobardía,
Cobró armado y prudente su denuedo,
Que sin victorias no contó algún día.
Esto fue don Fadrique de Toledo.
Hoy nos da, desatado en sombra fría,
Llanto a los ojos, y al discurso miedo.
Francisco de Quevedo y Villegas
Por Prevost