+ El fracaso de las ayudas públicas
Ya he tratado a propósito del sector automovilístico y su querencia por las ayudas públicas, de cómo esas ayudas eran consecuencia del robo generalizado, y de cómo el Gobierno no tenía que pagarle los coches a nadie, del mismo modo que no paga las prostitutas ni las barras de pan, ni los capuccinos.
Hoy voy a tratar otro aspecto de las políticas intervencionistas: Su fracaso. El inapelable fracaso del despilfarro del dinero robado a los trabajadores y empresarios para engordar las arcas de los parásitos, los inútiles, y los de la ceja.
Hoy voy a tratar otro aspecto de las políticas intervencionistas: Su fracaso. El inapelable fracaso del despilfarro del dinero robado a los trabajadores y empresarios para engordar las arcas de los parásitos, los inútiles, y los de la ceja.
Las matriculaciones de automóviles se situaron en 96.706 unidades durante el pasado mes de junio, lo que supone un retroceso del 15,9% respecto al mismo mes de 2008 y la menor caída desde abril del pasado ejercicio, según datos difundidos el miércoles por las asociaciones de fabricantes (Anfac) y vendedores (Ganvam).
Fuente
Durante meses el gobierno, y sus psicofantes, han intentado convencernos de que la intervención pública reactivaría el mercado de compra-venta de vehículos. Hete aquí que el mercado sigue cayendo. Cuando se establece un programa de ayudas públicas se le dota de una cantidad económica y, en ocasiones, de unos objetivos. En ningún caso se establece cuál será la actuación en caso de que no se consigan los objetivos, cuando se establecen.
En el sector del automóvil los objetivos eran tan vagos que con vender un coche más que el mes anterior estarían cumplidos, de todas formas la venta de vehículos se ha desplomado un 16% en este año, pese al Plan del Gobierno pagado con su dinero.
Recuerde que las compañías continúan incrementando el paro, y como consecuencia de la presión fiscal planteándose huir de un país socialista en el que ni las ayudas públicas reactivan el consumo, lastrado por unos impuestos stalinistas.
Dado que el programa ha fracasado cabría exigir tres "acciones" al Gobierno:
1) Que lo paralice.
2) Que deponga a los responsables, en las colas del INEM serían bien recibidos.
3) Que devuelva el dinero a quien se lo robó.
De no producirse estaríamos, una vez más, en un juego de suma cero, en el que para que los parásitos ganen todos los demás tenemos que perder.
En el sector del automóvil los objetivos eran tan vagos que con vender un coche más que el mes anterior estarían cumplidos, de todas formas la venta de vehículos se ha desplomado un 16% en este año, pese al Plan del Gobierno pagado con su dinero.
Recuerde que las compañías continúan incrementando el paro, y como consecuencia de la presión fiscal planteándose huir de un país socialista en el que ni las ayudas públicas reactivan el consumo, lastrado por unos impuestos stalinistas.
Dado que el programa ha fracasado cabría exigir tres "acciones" al Gobierno:
1) Que lo paralice.
2) Que deponga a los responsables, en las colas del INEM serían bien recibidos.
3) Que devuelva el dinero a quien se lo robó.
De no producirse estaríamos, una vez más, en un juego de suma cero, en el que para que los parásitos ganen todos los demás tenemos que perder.
Por Maestre de Campo