+ El Gobierno contra las empresas
Si definimos la libertad como la capacidad de actuar sin estar oprimido por la coacción del gobierno,entonces España no ha sido nunca un país libre. Aquí, de una u otra forma, siempre hemos tenido que padecer la tiranía de un Gobierno opresor, u otro, cuando no la tiranía de unas taifas voraces y profundamente estalinistas.
La administración retrasa aún más el pago de sus facturas. Los proveedores sanitarios sufren demoras medias de 232 días. El Ayuntamiento de Madrid abona una obra en 730 días.
Fuente
Si no supiéramos que el gobierno obtiene sus recursos mediante el robo y expolio de las empresas y los ciudadanos que producen bienes y servicios -los funcionarios no-, entonces pensaríamos que es normal que, en una coyuntura en la que se reduce el crédito , un Gobierno retrasara el pago de sus deudas...
Pero resulta que lo sabemos, de modo que solo podemos pensar dos cosas:
1) Que el gobierno continúa con su intención de destruir el tejido productivo de España para acentuar la funcionarización castrista del país.
2) Que el Gobierno pretende enriquecerse usando el tiempo de retardo en el pago. Además que, con un poco de suerte, la empresa ya no existirá y el Gobierno podrá quedarse el dinero.
Cualquier otra opción resultaría irrelevante, especialmente porque el 20% del sector se vería expulsado del mercado, con esta medida, o forzado a vivir en la ilegalidad.
Muchos defienden que la "redistribución" no consiste más que en coger el dinero de un bolsillo de la sociedad con una mano, y ponerlo en el otro bolsillo con la otra. Lo que no nos dicen es que por cada 10 euros que cogen se pierden 4 en el camino, y además tardan todo el tiempo que quieren en poner los otros seis donde dicen que los pondrán.
Por Maestre de CampoPero resulta que lo sabemos, de modo que solo podemos pensar dos cosas:
1) Que el gobierno continúa con su intención de destruir el tejido productivo de España para acentuar la funcionarización castrista del país.
2) Que el Gobierno pretende enriquecerse usando el tiempo de retardo en el pago. Además que, con un poco de suerte, la empresa ya no existirá y el Gobierno podrá quedarse el dinero.
Cualquier otra opción resultaría irrelevante, especialmente porque el 20% del sector se vería expulsado del mercado, con esta medida, o forzado a vivir en la ilegalidad.
Muchos defienden que la "redistribución" no consiste más que en coger el dinero de un bolsillo de la sociedad con una mano, y ponerlo en el otro bolsillo con la otra. Lo que no nos dicen es que por cada 10 euros que cogen se pierden 4 en el camino, y además tardan todo el tiempo que quieren en poner los otros seis donde dicen que los pondrán.