+ Esto es socialismo, Idiotas!
Ante la situación del mercado automovilístico, y las demandas de los capitalistas de Estado, los bolcheviques de zETAp acudieron prontos al rescate comprando coches por la cara para algunos españolitos. Aún así el rescate fue un rontundo fracaso, como no podía ser de otra forma.
Siempre al quite, el kamarada Sebastián, no repara en gastos -robados de nuestros bolsillos- para continuar su particular cruzada contra la eficiencia, la competitividad y por la instauración del socialismo del siglo XXI:
Miguel Sebastián, ministro de Industria, Turismo y Comercio, ha anunciado hoy un plan de ayudas para la compra de automóviles eléctricos que ofrecerá hasta 7.000 euros por coche y hasta 20.000 euros por camiones.
Sebastián ha asegurado que el plan ofrecerá ayudas directas que oscilará entre los 700 euros y los 20.000 euros por vehículo, y estará dotado con 8 millones de euros.
Fuente
De modo que los novísimos, y carísismos, automóviles eléctricos tendrán aún más subvención que los antiquísimos y carísimos vehículos tradicionales. Y es que el que no llora no mama, ¿verdad, kamaradas de Faconauto?
Parece que los socialistas de todos los partidos siguen sin leer, ¿para qué si robando viven mejor de lo que podrían trabajando? Y no se han enterado aún, por si acaso copio y pego otra vez la cita que traje tiempo ha a propósito de estos canallas que hacen coches en grave daño y quebranto de la economía nacional:
De Mises, por cierto. Las negritas son mias.
Actualización: Como a los de Faconauto les ha salido bien llorar, los de las inmobiliarias (APCE) lo intentan, por si acaso, como el dinero es de los demás...
Por Maestre de CampoParece que los socialistas de todos los partidos siguen sin leer, ¿para qué si robando viven mejor de lo que podrían trabajando? Y no se han enterado aún, por si acaso copio y pego otra vez la cita que traje tiempo ha a propósito de estos canallas que hacen coches en grave daño y quebranto de la economía nacional:
Los privilegios que el Estado otorga pueden, ciertamente, favorecer a los intereses de determinadas empresas y establecimiento. Ahora bien, si tales privilegios se conceden por igual a todas las demás instituciones, entonces cada empresario pierde, por un lado - no sólo como consumidor, sino también como adquirente de materias primas, productos semiacabados, máquinas y equipo en general -, lo mismo que, por otro, puede ganar. El mezquino interés personal tal vez induzca a determinados sujetos a reclamar protección para sus propias industrias. Pero lo que indudablemente tales personas nunca harán es pedir privilegios para todas las empresas, a no ser que esperen verse favorecidos en mayor grado que los demás.
De Mises, por cierto. Las negritas son mias.
Actualización: Como a los de Faconauto les ha salido bien llorar, los de las inmobiliarias (APCE) lo intentan, por si acaso, como el dinero es de los demás...