+ La perversión del socialista.
El socialista es un pobre acomplejado por su consciencia que le dicta que su prejuicio progre es fundamentalmente falso. Es por esto, en lo esencial, por lo que en todo socialista hay un componente trágico que desaparece a la luz de su defensa del delito.
Recientemente estamos asistiendo, atónitos, al bochornoso espectáculo de los socialistas de todos los partidos defendiendo a sus amigos, apandillados que diría Bayly, cuando tienen conductas similares pero uno en un lado y en el otro: Por decirlo de una forma clara, estamos viendo a los progres defender una cosa y la contraria al mismo tiempo.
El discurso oficial respecto a Irán no existe, nuestro presidente, rojo y feminista, no se ha dignado a pronunciarse sobre un golpe de estado tendente a acentuar el caracter totalitario islamista del régimen criminal de Irán. No se pronunció cuando el régimen empezó a tirotear a los manifestantes en las calles. No se pronunción cuando el régimen reconoció "errores" pero no modificó nada. En definitiva, nuestro presidente no retiró a su embajador ni llamó a otros países a hacer lo mismo de Irán porque, en el fondo, eso es lo que le gusta a él: La ingeniería social dentro de la Alianza de Civilizaciones. Los muertos no importan.
En cambio Honduras, el Waterloo del Chavismo en América, es precísamente todo lo contrario. Pese a que en Honduras las instituciones han actuado salvando la democracia de un aprendiz de genocida, un admirador de Castro y el Ché, nuestro presidente se situó rápidamente en la misma línea del golpista totalitario. Solicitó el desmantelamiento de las instituciones democráticas en Honduras, solicitó posteriormente la vuelta al proceso del régimen anticonstitucional de Zelaya y, finalmente, dado que no había muertos ni ingeniería social nuestro presidente retiró al embajador y llamó a que la Comunidad internacional hiciera lo mismo.
Sin olvidar el papel del Gorila Rojo amenazando a Honduras, y cómo la comunidad internacional acepta tan clara violación de la Carta de NU; es estremecedor pensar qué pasaría sí a alguién, Israel por ejemplo, se le ocurriera transmitir el mismo mensaje sobre Irán.
El progre medio, sea del partido que sea, es consciente de que no puede defender una cosa y la contraria al mismo tiempo, pero no le importa. El progre sabe que su presidente está mintiendo doblemente, pero tampoco le importa. Porque el progre medio tiene un problema de percepción fundamental, no sabe qué es la Wertfreiheit ni les importa. Sus prejuicios determinan su percepción de la realidad y el ánimo contumaz de cambiar la realidad para que se adecúe a sus prejuicios legitima la sangre que haga falta derramar.
Actualización: Natalia Pastor hace un magnífico análisis dejando en evidencia a los que creen -a falta de una creencia mejor- que en Honduras ha habido un golpe de estado.
Por Maestre de Campo
Recientemente estamos asistiendo, atónitos, al bochornoso espectáculo de los socialistas de todos los partidos defendiendo a sus amigos, apandillados que diría Bayly, cuando tienen conductas similares pero uno en un lado y en el otro: Por decirlo de una forma clara, estamos viendo a los progres defender una cosa y la contraria al mismo tiempo.
El discurso oficial respecto a Irán no existe, nuestro presidente, rojo y feminista, no se ha dignado a pronunciarse sobre un golpe de estado tendente a acentuar el caracter totalitario islamista del régimen criminal de Irán. No se pronunció cuando el régimen empezó a tirotear a los manifestantes en las calles. No se pronunción cuando el régimen reconoció "errores" pero no modificó nada. En definitiva, nuestro presidente no retiró a su embajador ni llamó a otros países a hacer lo mismo de Irán porque, en el fondo, eso es lo que le gusta a él: La ingeniería social dentro de la Alianza de Civilizaciones. Los muertos no importan.
En cambio Honduras, el Waterloo del Chavismo en América, es precísamente todo lo contrario. Pese a que en Honduras las instituciones han actuado salvando la democracia de un aprendiz de genocida, un admirador de Castro y el Ché, nuestro presidente se situó rápidamente en la misma línea del golpista totalitario. Solicitó el desmantelamiento de las instituciones democráticas en Honduras, solicitó posteriormente la vuelta al proceso del régimen anticonstitucional de Zelaya y, finalmente, dado que no había muertos ni ingeniería social nuestro presidente retiró al embajador y llamó a que la Comunidad internacional hiciera lo mismo.
Sin olvidar el papel del Gorila Rojo amenazando a Honduras, y cómo la comunidad internacional acepta tan clara violación de la Carta de NU; es estremecedor pensar qué pasaría sí a alguién, Israel por ejemplo, se le ocurriera transmitir el mismo mensaje sobre Irán.
El progre medio, sea del partido que sea, es consciente de que no puede defender una cosa y la contraria al mismo tiempo, pero no le importa. El progre sabe que su presidente está mintiendo doblemente, pero tampoco le importa. Porque el progre medio tiene un problema de percepción fundamental, no sabe qué es la Wertfreiheit ni les importa. Sus prejuicios determinan su percepción de la realidad y el ánimo contumaz de cambiar la realidad para que se adecúe a sus prejuicios legitima la sangre que haga falta derramar.
Actualización: Natalia Pastor hace un magnífico análisis dejando en evidencia a los que creen -a falta de una creencia mejor- que en Honduras ha habido un golpe de estado.