+ Higiénica Jihad

Cuenta el genial AMDG en el blog de los mosqueteros contra la Jihad,
que en el mundo muslim, para mear no hay que darle la espalda a la Meca. Ni mucho menos ponerse de frente. Amadinejad, el capullo que está a cargo de Irán, tendrá el hadiz bien resuelto y meara en un mapa de Israel pintado en esa modesta pared de corral donde descarga sus diarreas privadas. Que también las tiene públicas.
Y cuenta el Bukhari Volume 1 creo, que mejor que los imanes no coman alubias, porque las ventosidades durante el rezo fastidian un poco las consignas Jihadistas contra el mundo, americanos, judíos y tal. Que se rompe el encanto del momento, con los pedos.
Fíjense si será importante borrarnos del mapa, o acabar con Occidente, que ni un triste wind from the anus debe despistarles.

Por eso, porque nada les distrae, han vuelto a segar las vidas de diez judíos en pleno Pesach en Tel Aviv y herir a unos cincuenta además de prometer muchas más bombas en cartera, mientras Israel desaloja a sus hermanos y Europa sigue pasando pasta y quitando hierro al asunto con la murga de las familias de terroristas, esas que sufren tanto y que no tienen ni puta idea de qué hace su hijo cuando vuelve a casa oliendo a cinturón explosivo que tira para atrás.

Y por eso, porque nada les distrae, van por ahí muertos de risa enriqueciendo el uranio y modernizando su armada los iraníes e iranías, que además están encantados y encantadas y la BBC se empeña en que lo leamos .
Es estupendo, dicen, les va a traer paz, progreso y eso. ¿Será esa paz silenciosa que desprenden las grúas una vez que al adolescente de turno pillado in fraganti haciendo manitas, ya se le ha partido el cuello? ¿Será esa... u otra más silenciosa aún?

Pero no se preocupen, los periódicos progres nos tranquilizan, no pasa nada, tienen derecho, lo mismo a las nukes, que a financiar terroristas de Hamas para matar a esos judíos que se resisten a ser borrados, derecho a bailar sobre la sangre del metro de Londres, o a pedir desde las tarimas la muerte del Satán americano.
Tienen derecho a tirarnos toda la mierda encima mientras ellos no, ellos ya lo han dejado escrito. Que no toleran ni un pedo.

Por Cruzcampo