Inmersos como estamos en plena campaña por nuestra bandera no nos jugamos únicamente la batalla por la presencia de nuestra enseña nacional, sino algo con mucho más trasfondo como la unidad de todos los españoles en convivencia y en libertad. Y como bien dijo García Escudero la pasada semana en el Senado, la bandera de España lo es también de la libertad. Y en aquellos lugares donde no ondea no hay libertad; no hay, por lo tanto, democracia.
Pero la lástima es que sólo veamos nuestro símbolo en edificios públicos o manifestaciones contra el terrorismo. Por esto mismo, y porque creo que debemos perder las vergüenzas quiero hacerle desde este humilde blog una proposición a la presidenta de la Comunidad de Madrid, doña Esperanza Aguirre, que seguro molestará a más de un nacionalista.
En el metro de Nueva York la bandera norteamericana está presente en los vagones, al igual que la bandera de la Comunidad de Madrid lo está en los diferentes metros de Madrid. ¿Por qué no poner una bandera española al lado de la de la Comunidad en cada vagón de metro? No podemos limitarnos a colgar las banderas con un mástil en lo alto de un edificio. Hay que perder, de una vez por todas, la timidez y el complejo ante la enseña nacional, caray.
Por Valmont