+ Agachemos las cabezas
Bueno, me han chivado algunos compinches de España, de esos que a veces me cuentan algo desternillante para que lo píe por aquí, que una actriz llamada Antonia San Juan, una de esas almodovarianas a las que Madre Naturaleza sospecho que ha puteado un pelín con el cuerpo serrano, pues resulta que soltó, previamente alentada y preguntada a su vez por la famosa Bardem en una de esas entrevistas gilipollas donde se mezcla el culo con las témporas, que ante el proceso de pax con la llamada “EuskalHerria”, había que ser cantidad de humilde y agachar la cabeza frente a los que tienen las armas y no se qué no sé cuántos. Humildes, dice la tía. Y agacharse el gobierno, se entiende, no la Eta. Como si el gobierno no tuviera armas, digo yo.
En otras palabras, después de recibir tiros, bombas y odio por un tubo durante décadas, agachar la testuz un poco más para que la sodomizacion sea más sencilla con el ejercicio de agachamiento, que al fin y al cabo, oigan, me huelo que cada uno defiende la política con lo que lleva en el subconsciente. Con perdón.
Y no me cuesta nada imaginar lo que pensará esa señora en el caso israelí y no digamos si los palestinos secuestrasen a la mismísima amiga Pilar Bardem, la imprescindible soldada y luchadora del ejército titiritero hispánico, que un día se puso a pensar en temas de política y el desastroso resultado ya lo han visto ustedes. Aunque el ejemplo no vale, porque seguro que la Bardem se prestaría gustosa a una experiencia de ese calibre con simpáticos yihadistas, que ésa es otra.
Después de salir de la tierra de Gaza para no recibir más que terrorismo y destrucción a manta a cambio, los autollamados palestinos quieren a sus presos en la calle a cambio de un soldado al que llevan torturando semanas de secuestro y el elemento cabreado-sólo-con-Bush-Aznar-Blair occidental, ese elemento tipo Antonia San Juan, Bardem, etc etc.. que ya no entiende de honor ni de supervivencia, sigue viendo al vil agresor sea Eta o cualquier otro, como alguien ante el cuál hay que agacharse, y no tratar con contundencia, como hace Israel, que en el fondo, según la perspicaz prensa española , estaba esperando con ilusión el secuestro de algún soldado del ejército para probar la nueva artillería que se han comprado y entrar otra vez en Gaza, fíjense qué malos, qué retorcidos.
Así que así, mirado con rapidez, varias cosas son realmente ciertas en esta cuestión de humildad, sodomías y negociaciones. Por ejemplo, que un solo israelí realmente vale más que montones de palestinos yihadistas. Y que Israel no puede ni debe agachar su cabeza ante el terrorismo. Y que España agacha la testa con muchísimos muertos menos. Y que Antonia San Juan es una imbécil. Y la señora Bardem, otra.
Por Cruzcampo