+ Los amigos de los enemigos
Supongo que la gente se ha dado cuenta ya de que sale de entre los musulmanes, aunque no lo compartan todos, el posible Guinness de los records en materia de grupos, bandas, células, grupúsculos, organizaciones, milicias y no sé cuántas cosas del mismo pelo, todas ellas dedicadas al terrorismo, en relación a otras razas, religiones, y nacionalidades que pueblan el planeta. Todas tienen el mismo objetivo, todas persiguen la misma ambición, pero no todas hacen lo mismo o vienen del mismo sitio, y desde luego, no todas son sunnies. Los shiitas, que a veces y según dónde, parecen en pirula constante contra los otros, también tienen las suyas.
Hezbullah, que bebe de la fuente de los ayatollahs ex-persas, es una de ellas. Y no es sólo una banda terrorista sino una institución, una universidad del terror jihadista, una teta islámica de la que maman miles de personas, civiles, cuidadanos (palabra muy progre), que comen, se educan, se entrenan, arreglan las tuberías del váter, pintan la casa, consiguen armas, aprenden el Coran, y se azuzan en el odio gracias a los tentáculos de esta piadosa organización que opera en Oriente Medio contra el mundo no islámico.
Para camelar a los tontainas de Occidente, sueltan la chorrada de que “operan contra el Imperialismo Occidental”, frase que entusiasma a la izquierda de toda la vida.
Ahora bien, entre socios y amigos, Hezbollah maneja otros asuntos.
1- Se proponen ocupar Jerusalem bajo dominio islámico como punto de partida. Para ello, actúan como un terrorismo auxiliar que reviente cualquier proceso de paz que tenga visos de ocurrir en la zona. Intentos, amagos, cualquier gesto de acercamiento de Israel hacia una solución a la violencia, atraerá sin duda el pepinazo chiita.
2- Se proponen la destrucción de Israel en tanto que amenaza para el Islam, para ser recuperada para Allah, El Cuál, si lo miran ustedes bien fríamente, todavía no se ha pronunciado.
3- Se proponen el establecimiento de una republica islámica de tipo iraní en Libano, vale decir, en un país con no poca presencia cristiana y drusa.
4 -Intervienen y apoyan a la autoridad palestina y colaboran en los ataques de grupos palestinos, siempre con ayuda principalmente siria e iraní.
5- Utilizan a toda sociedad civil como punto de tiro en sus operaciones de terrorismo, y como vía de propaganda refugiados con toda la jeta entre nombres variados, Resistentes islámicos de no sé cuántos, Jihad de no sé que, Organización de Justicia no se cuál, Soldados de la Jihad para esto y lo otro, y diversos grupúsculos de religiosos que les ríen las gracietas y les sirven de excipiente, sin olvidar esa linda faceta de partido político siempre visto como reciclable a la democracia, etc.
6- Una vez supuestamente limpiado el Oriente Medio, los mismos chuchos con otros collares se ocuparían de segundas fases de la Jihad.
Pero para todo este proyecto político-religioso, más que la unión o coordinación de todos los seguidores de la Jihad de un lado y de otro, que a veces hace cataplof; hay una cosa fundamental. La ayuda occidental y el apoyo europeo. El apoyo de los que nada tienen en común con sus valores, ni objetivos. El aliento de la prensa, el impulso de los correveidiles que creen que Aznar es un asesino y la simpatía de los que dicen, aunque no se lo creen ni por el forro, que la violencia se resuelve charlando.
Sin ese apoyo constante de la Europa pro árabe y antisemita que sufrió en sus carnes el Islam, pero nunca padeció con el Judaísmo, Israel podría pensar de verdad en vivir en paz. Y toda esta mierda (Bush dixit), habría sido hace tiempo controlada.
Por Cruzcampo