Este pasado jueves pudimos comprobar cómo la izquierda, instalada en el continuismo más radical desde que decidió abandonar cualquier alternativa política seria, salió de nuevo a las calles y con el lema que con tanta saña protagonizaron los titiriteros, volvían a exclamar "No a la guerra".
Pero analicemos detenidamente este "No a la guerra" de los radicales, de los extremistas acólitos de nuestro presidente ZP.
Esta gente que se autoproclama de paz suele caminar por la vida en modo de falso profeta impartiendo sus dogmas, o mejor dicho, imponiendo sus ideas con la excusa de que su discurso es válido y el único que puede ser aceptado. Esta gente que se autoproclama de paz, pregunta por los niños que mueren en un Estado que protege al terrorismo como es el Líbano; se pregunta por qué Israel se protege y ataca. Pero esta izquierda jamás se pregunta por qué Irán fabrica bombas nucleares; por qué el Islam quiere terminar con Occidente; jamás se preguntan por los niños que mueren de hambre en Corea del Norte, en Marruecos o en Cuba. Jamás se preguntan por los ciudadanos que sufren con Gobiernos como el de Venezuela o Bolivia. Jamás se preguntan por el recorte de libertades que se sufre en las naciones islámicas ni por qué no existe separación alguna entre Estado y religión, convirtiendo a todos estos países en fundamentalistas.
Y si todo esto lo pasan por alto sólo es por una única razón: las ideas de estos personajillos están por encima de cualquier vida. El socialismo es una idea que está por encima de la libertad, está por encima de cualquier persona. Pero desde que partidos como el PSOE dan al radicalismo argumentos para ser válido dentro de una sociedad, los acólitos lo defienden a capa y a espada, amparando de esta forma a una administración al margen de cualquier legalidad.
Y así, con la excusa de la paz, se defiende al terrorismo, y con el pretexto de la no defensa, se ampara la sumisión.
Pero como una imagen vale más que mil palabras, quiero en primer lugar colgaros unos videos sobre lo que se defendió en la manifestación por la supuesta paz, que no era sino una marcha en la defensa del terrorismo. Y aquí nos hacemos eco.
A continuación un fragmento de video en el que se gritaba lo siguiente: es resistencia, no terrorismo.