+ Peor que los dictadores (y ya es decir)
Llevamos todo el fin de semana viviendo la visita del Papa Benedicto XVI a España con motivo del V Encuentro Mundial de las Familias, viendo cómo la ciudad de Valencia se ha vestido de fiesta, y millones de fieles se han congregado allí para disfrutar de tal evento. Detrás de la emoción de todos los asistentes, de las palabras del Santo Padre en defensa de la familia, y de un acto que podría puntuarse con un diez debido a que se ha llevado a cabo tal como se había programado, nuestro gobierno, nuestro querido y amado gobierno, ha tenido que dejar su huella, o la nota amarga de la jornada. Si no llama la atención, si no realiza la bufonada de turno, no se siente realizado.
Después del encuentro que tuvo ZP con su Santidad, la Moncloa, confundió un collar de perlas con un crucifijo con un rosario, y una Biblia con el Códice Vaticano. Parece ser que Moraleda se perdió las clases de cultura general en las que se explica qué es ese collar que cogen las personas para rezar. O tal vez es que hacía novillos en las clases de religión que tuvo que recibir.
Sin embargo, el colmo, fue cómo Zapatero se negó a asistir a la Misa del Papa, después de haber obligado a la organización a prepararle una salita para él. Este detalle, tal vez insignificante para algunos pero muy destacable para aquellos que han seguido el comportamiento de los distintos líderes políticos mundiales, coloca a ZP detrás de estos personajes:
Sabíamos que José Luis Rodríguez era capaz de pactar con asesinos, dar la espalda a las víctimas, ignorar a la sociedad todas aquellas veces que ha salido a manifestarse, y tantas otras cosas que sería imposible enumerar en este simple post. Tal vez, lo que desconocíamos, es que era capaz de colocarse en peor situación que los mayores dictadores de los últimos años. Quien sabe, quizás no sea la única vez que se quite la máscara, y Fidel Castro pueda entonar bien alto ese típico refrán de "otro vendrá , que bueno me hará".
Por Chesk