+ Confianza, ¿en quién?
A massive increase in spending on hurried projects of uncertain value, financed by borrowing, is a promise to raise taxes in the future and to squander resources in the meanwhile. That is not the road to recovery. That is not the road to prosperity.
What is needed instead is a set of steps to stimulate the productive side of our economy. A tax rebate of either the payroll tax or the income does not stimulate investment. There is no evidence that rebates even stimulate spending. Rebates do not change the incentives of consumers to spend or savers to invest. Past rebates have consistently failed to encourage economic activity.
Instead, I'm proposing today a radical re-imagining of our tax system. I am recommending the elimination of the payroll tax. The payroll tax is a regressive tax that falls harshly on the poor. And it is deceptive, an unacceptable characteristic of a tax in a democracy.
Resulta de todo esto que el gasto público gigantesco puede ayudar a recuperar la confianza, pero también puede que no. Lo que sí está claro es que reformar el sistema impositivo y eliminar, o reducir, los impuestos sobre el trabajo aumentaría las rentas disponibles de los trabajadores. Sostener a estas alturas que la misma técnica que se aplicó tras la Depresión de 1929, y fracasó, puede sacarnos del pozo no solo es inmoral, e ineficaz, es un acto de violación sistemática de los derechos humanos.
Pretender que la solución a la crisis pasa por reducir el derecho a la propiedad y convertir a la gente en siervos del Estado es un absurdo difícilmente comprensible, cuanto más si resulta que quienes lo proponen predican en contra con el ejemplo. Al tiempo que predican robar a los demás se dedican a acaparar para sí mismos. Si así quieren aumentar la confianza, no sé los demás, con la mía no cuentan.
Por Maestre de Campo