+ Ya mueren judíos, pero eso da igual
Apenas unos días de tregua y las sirenas vuelven a resonar en los hogares de Israel, avisando a los habitantes de que tienen menos de un minuto -el tiempo que tarda en impactar el cohete desde Gaza- para llegar hasta un bunker o meterse en las habitaciones bunkerizadas de las casas.
Y sí, Hammas ya está lanzando cohetes para sembrar el terror y asesinar población civil y de paso matando soldados judíos. Y no, la izquierda política y mediática, ha dejado de berrear. Toda ella menos Zapatero que ha de recuperarse tras la incómoda pregunta que le hizo el Lunes un descerebrado en RTVE.
¿Qué importa la vida de un judío? Ah, ¿Que el objetivo de los terroristas no era preservar la vida de los palestinos sino matar israelitas y echarlos al mar? Eso no cuenta, no activamos el chip sentimental hasta que el judío responda, decida protegerse, es decir, defender el de derecho a la vida de sus ciudadanos nuevamente.
La atea Izquierda que estos días apedreó la embajada de Israel o se manifestó de la mano de los que en las calles de Madrid jalean a un grupo terroristas mientras gritaban Allah Aqbar, ha dejado de chillar. Están roncos, y el agresor está vez, otra vez, ni es judío ni capitalista.
Por Prevost