+ No son bufonadas, son provocaciones.
Si hubiera premios al mejor provocador de este país llamado España no creo que ninguno tuviéramos duda alguna, la medallita al mérito sería para Carod-Rovira. Este hijo de guardia civil aragonés, radical, sectario e independentista, es el que con sus míseros seiscientos mil votos está manejando y dominando la política de España y la de la Comunidad Autónoma de Cataluña. Aparte de este espléndido currículum preliminar - no se nos olvide que fue el que pactó con la ETA que no se pusieran bombas en Cataluña pero si en el resto de España - Carod es el rey de la provocación. Todo lo que tenga un poco de aroma español, tradición, costumbre o cultura es criticado sin piedad e intentado eliminar de Cataluña por su tripartito catalán y fieles cachorros de sus juventudes hitlerianas, digo juventudes del tripartito ya sabeís se me va la cabeza no sé por qué será. Querían eliminar los fiesta de los toros, suprimir el día doce de octubre como festivo nacional, reconvertir las Iglesias en centros culturales...o lo que es lo mismo, tocar la fibra sensible de todos aquellos que nos sentimos españoles.
La última de sus provocaciones ha sido en Israel, donde dicho personajillo ha hecho que los funcionarios arranquen una enseña española para participar en un acto en homenaje a Isaac Rabin y colocar la catalana en el homenaje a Arafat. Pero en medio de estos dos acontecimientos, él con su socio del tripartito , Maragall, hicieron una parada turística en el Santo Sepulcro, lugar sagrado para todos los cristianos.En dicho lugar, estos dos sujetos realizaron un espectáculo miserable, bochornoso y dañino para todos los cristianos, como es el mofarse de la crucifixión de Jesús con esa corona de espinas. Casi toda la prensa española, ha puesto el grito en el cielo excepto un periódico perteneciente a un imperio mediático , o poder fáctico fácilmente reconocible, el cual califica el momento de "diversión".
Es una vergüenza que tengamos que aguantar las provocaciones de Rovireche día tras día, pero más lo es que el periódico más vendido de España no sea capaz de recoger las críticas a la última de las provocaciones. Ni PRISA ni Rovireche nos defraudarán, si queremos emociones fuertes ya que podemos permitirnos el lujo de seguir sus medidas propagandísticas. Sin embargo, los que no son masocas tendrán que conformarse con soñar. Si, soñar que algún día los políticos de este país hagan algo de provecho para todos y se decidan a cambiar nuestra ley electoral. Esa ley, que es la responsable de que tengamos que soportar a Rovireches e Ibarreches manejando el destino de cuarenta y dos millones de personas. Al menos, el soñar sigue siendo gratis.
Por Chesk