+ Pasotismo catalán.

Según los últimos datos ofrecidos por los medios de comunicación respecto a las elecciones catalanas, únicamente se han acercado a votar el 26% del censo antes de la una de al mediodía. Los catalanes, en vez de ir corriendo a su colegio electoral a ejercer su derecho al voto, están prefiriendo quedarse en casa, ir a los cementerios a velar a sus difuntos, o incluso disfrazarse de fantasmón de halloween. ¿Para qué molestarse en meter una papeleta en una urna?

Leyendo el ABC - sorry, Prevost, sigo con esa manía adquirida- me encuentro con la siguiente carta al director sobre el tema. El lector exige que se diga claramente una política de pactos antes de ejercer su derecho al voto:

Como participante en las elecciones catalanas, mediante esta carta vengo a denunciar el motivo principal de la fuerte abstención en este tipo de evento. Lo voy a explicar brevemente: si yo quiero votar al señor «A» y, sobre todo, no quiero votar al señor «B», me va resultar imposible votar al señor «A» porque hay fuertes posibilidades de que, si gana éste, pacte con el señor «B». Esto viene a demostrar que nadie puede depositar su voto de confianza en el partido de su conveniencia porque los pactos no están debidamente predefinidos.

Exijo a la clase política, y como yo mucha gente, que para las próximas elecciones se comprometan y fijen por ley varias hipótesis de pacto, mediante las cuales los ciudadanos sepamos bien a qué votamos y cómo se va a usar nuestro voto. Lo que está pasando hoy en día es inaceptable y lleva a la abstención y al pasotismo general, ya demostrado en el referéndum del Estatut.

Tal vez este lector debería pedir a sus dirigentes que realmente se preocupasen por las cosas importantes, que dejen de una vez de gastarse su dinero en leyes lingüisticas, que no fomenten la persecución a los castellanoparlantes, y que se viva una auténtica democracia en Cataluña; o quizás, en vez de echarle la culpa a los políticos de sus actuaciones, los catalanes deberían hacer un acto de reflexión y pensar cómo han permitido que se llegue a estos extremos de falta de libertades. Un pueblo que está dormido, que ni siquiera va a votar cuando tiene la oportunidad para ello, no es luego quién para ponerse a pedir facturas a los demás. Ellos solitos han recogido lo que han sembrado; y lo que les queda si siguen practicando día a día ese pasotismo catalán.

EDICIÓN 22H00:

Según dicen los medios de comunicación, con el 86% del voto escrutado CiU ha ganado las elecciones con 47 escaños, nueve más que PSC. La gran novedad y alegría es que Ciudadanos de Cataluña ha sacado por ahora tres parlamentarios y el PP se mantiene. Al menos, no todo el mundo parece vivir en estado de somnolencia crónica.

Aun así, nada queda claro en el mapa político catalán; las matemáticas no pronostican un buen futuro.

Por Chesk