+ En la presentación de La lanza templaria

Vuelvo ahora del centro segoviano de Madrid, en la calle Alburquerque, en el mismo edificio donde está la conocida salade jazz Clamores -acabo de postear en Espormadrid hablando de ella- He asistido a la presentación ante la gente de su tierra, del libro de Enrique de Diego La lanza templaria. Para mí era un acontecimiento especial, y os explico por qué. Hace un año aproximadamente, también en Chamberí, pero esta vez en el hotel Conde duque, acudí a la presentación de su ZP en el país de las maravillas. De eso os hablé aquí, y allí fue donde al acabar y tras desearle suerte estrechándole la mano, le di una pegatina de AntiZP.org, de esas que habíamos estado pegando hacía unos días por medio Madrid el moi y otros cavernarios.

Cuál fue mi sorpresa cuando entonces me paró (pues yo no soy mucho de dar la vara, me iba) y me solicitó un mail de contacto, que deseaba hablar conmigo. Se lo comenté a mis amigos de la ya extinta gruporisa (.COM Sopenaaaaa) , y la agradable anécdota pasó a más cuando Enrique me escribió para que acudiera a radio Intereconomía a hablar de la Resistencia AntiZP. Desde entonces nos conocemos, hace un año, sí. Todavía recuerdo cuando Miguel Gil me telefoneó para grabar el speech, qué nervios.

Pero volviendo a lo que nos ocupa, que es gerundio. Y saludando al busto de un insigne segoviano, el marqués de Lozoya, cuyos premios con su nombre otorga el centro:



Tras ser invitado a un café por Enrique hemos pasado a la sala de conferencias, que andaba ya casi llena -unas cien personas-, y antes del comienzo han sorteado tres o cuatro libros entre los asistentes. Mira que no me lo esperaba, pues uno me tocó a mí, y sin tongo ehh, la responsable, esta simpática niña que elegía las papelinas de los cestos.



Tras "mi lotería" comenzó hablando el presidente del centro segoviano, el sr Horcajo. Catalogó el libro como "alta cultura". "Nadie concebía hasta ahora que Segovia podía ser escenario de personajes y situaciones" que han desembocado en las novelas históricas de Enrique de Diego (El último rabino o La Lanza tamplaria)

Con ritmo de película -explicó- su anterior novela comenzaba en la batalla de Alarcos, y ésta, un caminar por el siglo XII que llevará al protagonista hasta encontrar la lanza de Cristo. En ese instante Horcajo afirmó que Enrique tenía verdadera pluma, ante lo que él protestó y hubo risas entre los asistentes.


De izquierda a derecha: Gonzalo Altozano, Horcajo y De Diego.

"Uno empieza pensado que Álvar será un Ivanhoe, pero mejora a esos personajes por la carga purgatoria que lleva encima" Una novela que atrae por los personajes y la complejidad del viaje del protagonista (la descripción de los paisajes, las abadías, las situaciones o los beneficios/cargas que suponía ser un caballero en esa época)

Gonzalo Altozano, al que conozco de cuando era productor de El País de las maravillas en Intereconomía, afirmó de su amigo Enrique que las novelas contenían en cada una de sus páginas mucho más que obras enteras premiadas por los Planeta, y adelantó que serían más que una trilogía (van dos por ahora). También dijo que debería ser no ya un periodista y novelista medieval, sino al contrario.



Enrique, tras saludar a los miembros de su Grupo que habían acudido, como Gil, Rojo o Carlos Esteban, adelantó que el tercer libro pasaría por las Navas de Tolosa, donde vascones, navarros, castellanos y aragoneses, junto con las Órdenes, se batieron el cobre con los moros. "La historia nos exige respeto". Sin búsqueda de la verdad estamos llamados a incomunicarnos con los que sucedimos.

Más que hablar del libro, De Diego ha dado un repaso a la actual complejidad de una sociedad que vive de espaldas a su pasado o reniega de hechos fundamentales como nuestra historia o concretamente, la Reconquista. Lo ha hecho leyendo un escrito de seis páginas, así que perdonad no haya tomado nota.

Acabó la cosa sobre las nueve y veinte, y nos sirvieron un ágape regado con vinitos en la cafetería/sala de ocio del centro. Yo iba con prisas así que me conformé con saludar a mis conocidos de la radio y darle el libro para que lo firmase. Gracias.

Y os dejo un breve extracto de La lanza templaria:

- ¡Oh! Es la Loba. Me habían hablado de su hermosura, más se quedaban cortos. ¡Es la mujer más bella y digna de gozarse!
- ¿La Loba?
- La linda Etiennete de Penautier, la musa de los juglares, la amante de Raymond Roger de Foix. ¡No me extraña que el conde haya dejado a su esposa hacerse perfecta! ¡Campo libre!
- ¿Por qué la llaman la Loba?
- ¡Imaginaos! -Arnald dio un golpecito de complicidad en el hombro de Alvar-.¡Dicen que es una fiera en el lecho!

Cada poco, las fanfarrias anunciaban la llegada de algún noble, que la concurrencia recibía con más o menos aplausos. El joven y apuesto Raymon Roger Trencavel, vizconde Bèziers y Carcasona, fue de los más celebrados. También mostraron simpatía por Raimundo VI de Tolosa, un Sant Gilles, descendiente del renombrado héroe de la primera cruzada. Con silencio, y aún silbidos de censura, fue acogido el obispo de Narbona, quien no había tenido la precaución de cambiarse sus lujosos ropajes de caza. El señor del castillo, Raymon Roger de Foix, entró haciendo escolta al rey Pedro II. La multitud se agitó y apelotonó para ver al mejor rey de Aragón, del que todos eran vasallos.

Se hizo un expectante silencio. Los paladines católicos entonaron el Veni Creator, como si fueran a entrar en batalla.

-oo-

Por Prevost