+ En prensentación Año del Gallo (Sorman, Aznar, FAES)

Ayer por la tarde pasé por el hotel Wellington -calle Velázquez- de Madrid. Como ya me dijera el cachondo de Valmont hace tiempo, en FAES tienen un cobertizo donde puedes meter hasta pelos y salen ideas, que para eso es la fábrica de ideas de la derecha -liberal- expañola. Pues este Lunes del citado hotel emanaban ideas y mucha intelectualidad (pero de la buena, claro). Se presentaba en España El año del gallo de Guy Sorman, editado por Gota a Gota y esponsorizado por FAES.



Por 20 euros podremos acercarnos a esa realidad china que hoy mezcla un asomo a la libertad con su endémico nacionalismo o la élite comunisto-capitalista que desde las orillas del mar Amarillo doblega a 800 millones de personas en el resto del país. O como nos cuentan en la web de Gota a Gota:

El año del Gallo tiene un objetivo último: “Ayudar a los demócratas chinos”. Guy Sorman advierte de que ese fin exige un paso previo: “No volver a caer en la fascinación por los tiranos que a veces se apodera de Occidente”. Y escoge un método: “Escuchar a los demócratas de China, rebeldes que se enfrentan a la tiranía”.

La fascinación de Occidente por China ha encontrado su último icono en la economía del gigante asiático. Sorman avisa: “La honestidad no forma parte del modelo económico chino. Se falsea la contabilidad, los contratos firmados no comprometen a nadie, la justicia no es independiente, la corrupción es obligatoria y se piratea la propiedad intelectual”. El motivo es muy simple. China no es una democracia; es un régimen comunista que ha adaptado su lenguaje, pero sólo su lenguaje, al mercado. El año del Gallo muestra todo lo que se esconde detrás de esa fachada.

LLegué un poco tarde (cachis, pensé el hotel estaba situado en Serrano en vez de la calle del sevillano) por lo que en el hall había mucho trasiego y la sala casi al completo. Guy Sorman, presente, hablaría en francés y para facilitarnos la conferencia habían dispuesto unos traductores que yo rehusé. Me dije, pues voy a desempolvar mi gabacho a ver què tal me manejo. Craso error, he de ponerme al día porque pese a la buena dicción y pausada exposición de Sorman sólo entendí fragmentos. Estaré atento por si suben a internet su speech y os lo puedo traer íntegro, aunque lo mejor es acercarse al libro. Libro que no he conseguido gratis, estoy perdiendo facultades...

En la sala estaban presentes Aznar, Cisneros, algunos diputados más del PP y Ana Palacio. Ejercía de cicerone Fernández-Lasquetty -Secretario gral de FAES- y copresentaba Fernando Rodríguez Lafuente. Lasquetty adelantó la colaboración del liberal francés no se reducirá a este libro, sino que presentarán las obras de Revel traducidas al español en el campus de FAES del verano junto con Aznar, Sorman, Vargas LLosa y la viuda del mismo Jean Francois Revel.


Lafuente, Sorman en el medio y Lasquetty

Os dejo con algunas fotografías que tomé del evento y una entrevista concedida por Guy Sorman al diario ABC donde nos habla del cambio producido en Francia con la llegada de Sarko al poder:



Siempre me ha encantado el perfil de Cisneros:


Me pareció escuchar la reportera de LDTV preguntaba Palacio por su hermana y ésta dijo no hablaría hoy de eso. Normal.




Y aquí Lasquetty, Sorman y Lafuente posando. Ésta es de las fotos yo denomino "de buitreo". Claro, andaba algo vergonzoso, pues en vez de pedirles posen para mí, me coloco junto a los fotógrafos y espero a que lo hagan ellos. Entonces saco la foto rápido para no jorobar a los pobres con mi flash y voilá:


Y aquí la entrevista de ABC:

-Tras 12 años de Chirac, un conservador, tendremos en Francia otros cinco de Sarkozy. ¿Ha muerto el socialismo en su país?

-El marxismo está muerto. El socialismo, no. Pero será un socialismo diferente. La izquierda en Francia, en el futuro, se asemejará más a la izquierda británica o alemana.

-Sarkozy ha dicho que acabaría con la herencia de Mayo del 68. ¿Qué es lo malo de esa herencia?

-El movimiento de Mayo del 68 se parece al de la Revolución francesa, que empezó en 1789 como lucha por la libertad y después se convirtió en un alzamiento de terror. Con Mayo de 1968, al principio, teníamos una rebelión que buscaba la libertad, iba contra el partido comunista, contra el autoritarismo... Pero luego derivó en moda filosófica que introdujo un montón de relativismo moral. Es ese relativismo lo que quiere combatir Nicolas Sarkozy, a lo que alude cuando habla de ley y orden.

-De Sarkozy se ha escrito que es «impulsivo», «autoritario» y con «tendencia a exacerbar las tensiones raciales» ¿Qué le parece?

-No estoy de acuerdo. Conozco a Sarkozy muy bien. Ha habido una campaña de la izquierda, de los trotskistas, diciendo que Sarkozy es un xenófobo y un racista, pero eso es totalmente ridículo. Su conducta y sus hechos demuestran que no es así. Por lo que se refiere al autoritarismo, puedo testificar, porque lo conozco muy bien, que dedica mucho tiempo a las consultas. Lo que ocurre es que cuando ha tomado ya una decisión, trata de llevarla a la práctica. Está en política desde hace treinta años y no hay prueba alguna de que sea una suerte de dictador. La acusación de xenofobia es pura y llanamente falsa.

-¿Cambiará Francia su política para con los Estados Unidos?

--Sí, sí. Podemos decir que Sarkozy es el primer líder francés, no diría que proestadounidense, pero sí no antiestadounidense. Ha recalcado que pertenecemos a la misma civilización occidental y compartimos los mismos valores. Desde luego que podemos discrepar en asuntos diversos: Irak, etcétera, pero ya no somos antiamericanos. Éste es un cambio muy decisivo.

-¿Y para con España?

-De forma general, las cosas darán un giro en toda Europa. Sarkozy ya no está en la tradición de Chirac, de De Gaulle, que privilegia el trato con Alemania. Eso que decía Chirac de dos velocidades, países mayores y menores en la Unión Europea, ya ha pasado.

-¿Se convertirá Ségol_ne Royal en la líder de los socialistas franceses?

-Es muy pronto para saberlo. Lo que vemos ahora es que hay un fuerte conflicto dentro de esa formación. No es sólo la cuestión de resolver quién será el próximo líder, sino de trazar qué tipo de partido socialista se quiere. Seguro es que la posición de Ségol_ne Royal será bastante fuerte, puesto que, después de todo, su cosecha de votos ha sido muy buena, mejor que las que tuvo Jospin. Jugará un papel decisivo.

-Sarkozy es de origen judío. ¿Piensa que eso influirá en las relaciones París-Jerusalén?

-Habrá cambios por lo que se refiere a Oriente Próximo. No por sus orígenes judíos. Sarkozy es católico. No por eso. Sino porque Sarkozy es un hombre de valores éticos. Considera que hay un sistema occidental de valores éticos. E Israel es parte de ese sistema de valores. Francia estará más atenta a la seguridad de Israel.

-Cecilia, la mujer de Sarkozy, no apareció el domingo hasta última hora. ¿Cree que esta mujer se convertirá en un problema para el presidente?

-Ahora mismo nadie sabe a ciencia cierta si Cecilia es la mujer de Sarkozy. ¿Desempeñará un papel como primera dama en el palacio del Elíseo? Nadie lo sabe. Pero cabe destacar que a los franceses no les interesa esta cavilación.

-Ségol_ne tiene 4 hijos...

-Pero no está casada.

-Intentaba aludir a que, aun así, parece que tiene mayor estabilidad familiar que Sarkozy, y la estabilidad familiar sí que es algo importante.

-Ni Sarkozy ni Ségol_ne tienen una familia convencional. Pero son problemas personales, no de Francia.

-«Voy a rehabilitar el trabajo, la autoridad, la moral, el respeto», dijo anteanoche Sarkozy, en su primer discurso tras resultar elegido. ¿No da un poco de miedo?

-La sociedad francesa se ha transformado en una sociedad más conservadora. En Francia estamos viviendo una especie de revolución neoconservadora, 26 años después de la británica y de la estadounidense. También Ségol_ne quería rehabilitar la ética del trabajo y la autoridad.

-¿Puede fracasar el ansia de reforma de Sarkozy por la oposición de los sindicatos y las protestas callejeras?

-Sarkozy ha sido elegido para realizar reformas. Tiene una fuerte legitimidad política. Y en Francia los sindicatos respetan lo que el pueblo decide. El caso, pues, es muy diferente, por ejemplo, a los disturbios de 2006, cuando lo del primer contrato laboral para jóvenes.

Por Prevost